El petróleo vuelve a los precios de la guerra y presiona la factura energética
Los precios del petróleo volvieron a registrar subidas ayer debido a los temores sobre un posible desabastecimiento ante la escalada de violencia registrada en Irak.
El petróleo brent de Londres, de referencia en el mercado europeo, se mantuvo toda la sesión por encima de los 34 dólares el barril, el valor más elevado desde diciembre de 2000, aunque en abril del pasado año, en plena guerra, llegó a sobrepasar los 34,5 dólares. El petróleo liviano en Estados Unidos se negoció a 37,10 dólares el barril. Los valores repuntaron ya el pasado lunes tras los ataques frustrados contra la terminal exportadora de petróleo de Basora, en Irak, durante el fin de semana. 'Esta semana la tensión ha crecido bastante', dijo Edward Meir, de Man Energy.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, dijo ayer que si los precios elevados del petróleo y el gas se mantienen a largo plazo, 'se puede alterar la forma en la que EE UU consume energía'. Su intervención se produce tres días después de que los responsables de finanzas del G7, a instancias del presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Tichet, declararan que los altos precios de la energía representan un riesgo para el crecimiento mundial. Greenspan señaló ayer que hasta ahora las expectativas de los precios a largo plazo han dado margen a los empresarios a hacer inversiones, a pesar de las subidas a corto, pero el cambio de perspectivas 'ha sido lo sustancialmente importante y persistente como para influir en las decisiones de inversión, especialmente para los negocios que requieran grandes cantidades de gas natural'.
Por otro lado, los seis principales institutos económicos alemanes prevén que su país crezca este año un 1,5%, según el informe primaveral presentado ayer, con lo que redujeron sus perspectivas de otoño pasado en un 0,2%. El déficit estaría en torno al 3,5% del PIB para este año y 2005, con lo que Alemania incumpliría por cuarta vez el Pacto de Estabilidad.