La explosiva situación en Irak erosiona la popularidad de George Bush
La situación en Irak está dando la vuelta a la popularidad y credibilidad de George Bush. El último pulso a la opinión pública, tomado antes de las revueltas en Irak, muestra que por primera vez son minoría (un 43%) los que aprueban la estrategia de la lucha en Irak, frente al 56% anterior.
La encuesta, elaborada por The Pew Research tras los incidentes de Faluya, en los que murieron cuatro subcontratistas americanos, muestra, sin embargo, como aún un 57% piensa que la decisión de ir a la guerra contra Irak fue correcta. No obstante, este porcentaje también se ha erosionado desde enero, mes en el que el 65% daba su apoyo a la campaña. Sólo el 32% de los americanos creen que Bush tiene un plan definido para Irak.
En la Casa Blanca se detecta un cierto nerviosismo. Ayer se especulaba con que el presidente interrumpiera su descanso vacacional para dirigirse hoy a la nación.
La credibilidad de la administración está en cuestión, ya no solo por su política en Irak sino, en general, en la guerra contra el terrorismo. La admisión de la inconsistencia de las pruebas para convencer a la ONU de que Irak tenía armas de destrucción masiva, y las revelaciones de la escasa preparación antiterrorista de la administración Bush hechas por Richard Clarke, ex responsable de esta materia, están disminuyendo la credibilidad del equipo presidencial. Según la encuesta de Pew, el 53% de los americanos sigue apoyando la gran batalla de Bush contra el terrorismo pero en enero este porcentaje era del 65%.
El senador Edward Kennedy ha comparado la actual situación con Vietnam. Muchos analistas creen que Kennedy se perfila como candidato a la vicepresidencia con John Kerry, futuro candidato demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre.
Este senador fue de los pocos que se opuso a conceder a Bush la autorización para iniciar la guerra. Su presencia en el Ejecutivo puede ayudar a Kerry a ganar una credibilidad, que tampoco tiene fácil en este aspecto ya que votó a favor de la guerra y aún no ha transmitido una idea clara de qué hacer en Irak. Kerry ha criticado las respuestas de Bush a la situación y al mantenimiento de la fecha de la transferencia de soberanía, el 30 de junio. El candidato apoyaría enviar más tropas.
Además de la crítica demócrata, los más conservadores también se retractan. En Financial Times, Richard Perle, uno de los abogados de la intervención en Irak, acusaba al Gobierno -en el que él ha trabajado como consejero- de no tener una política clara en Irak. Bill O'Reilly, un icono conservador de la cadena Fox y defensor de la guerra, cree que Irak puede costar la reelección a Bush. Cree que si no hay ayuda, 'hay que salir ordenadamente'. Los analistas del Council for Foreign Relations dicen que si los republicanos piden la retirada de las tropas, la reelección peligrará.
'Lo principal para EE UU no era Rusia, sino Al Qaeda'
'Durante 20 años, los terroristas estaban en guerra contra nosotros, pero nosotros todavía no estábamos en guerra con ellos'. Así admitió ayer la consejera de Seguridad nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, la insuficiencia con la queEE UU ha combatido el terrorismo durante dos décadas. Ante la comisión del Congreso que investiga el 11-S, Rice negó, sin embargo, las recientes acusaciones del ex asesor de la Casa Blanca en materia de terrorismo, Richard Clarke, quien afirmó que Bush ignoró durante meses la amenaza de la red dirigida por Osama Bin Laden. Así insistió en que la principal prioridad del presidente George W. Bush cuando llegó a la Casa Blanca era la lucha contra Al Qaeda.'La primera, principal y prioritaria directiva en política de seguridad de la Administración Bush no era Rusia, no era la defensa antimisiles, y no era Irak, sino la eliminación de Al Qaeda'.
Explosión en EEUU
Dos explosiones en una refinería del Estado de Nuevo México (EE UU) causaron ayer al menos cuatro heridos. Los estallidos hicieron temblar el suelo y crearon una gran bola de fuego. Los bomberos apagaron el incendio al cabo de unas horas.