_
_
_
_
_
Fondos

Fondos inmobiliarios, el refugio rentable

Si algún tipo de inversión registró durante el pasado año un crecimiento realmente espectacular, ese fue el de los flujos de dinero destinados a los fondos inmobiliarios. Estos fondos, que tienen diferencias radicales con los más populares fondos de inversión mobiliaria, se distinguen por lo que ya delata el nombre, es decir, por invertir en inmuebles, no en acciones.

Su rentabilidad media el pasado año fue del 6,76%, lo que no es mucho decir si se compara con la obtenida por la Bolsa española, más del 28%. Pero en los cinco últimos años, la rentabilidad media anual de estos fondos ha sido del 7,77% en contraste con la pérdida media anual del 0,1% en los fondos de inversión mobiliaria en el mismo periodo. Un inversor que hubiera tenido su dinero colocado en un fondo inmobiliario durante toda la crisis bursátil habría mejorado su patrimonio en más de un 30% durante este periodo de tiempo. Su condición de inversiones refugio es, por lo tanto, inapelable.

No es de extrañar, por este motivo, que en los últimos meses algunas entidades estén tratando de ponerlos de moda, sobre todo habida cuenta de que el activo final en el que invierten (los inmuebles) es posiblemente el activo más de moda del país, el que más crece, el que más se revaloriza y el que todo el mundo quiere tener en cartera. Pues bien, una forma bien fácil y asequible de hacerlo, sin tener que endeudarse o destinar a ello varios miles de euros, es adquirir una participación en un fondo de inversión inmobiliaria, que a la postre es como tener un piso sin necesidad de administrarlo.

En los cinco últimos años, su rentabilidad media anual ha sido del 7,7%, frente al 0,1% de pérdidas medias por ejercicio de los fondos de inversión mobiliaria

Comisiones del 3%

Los gestores del fondo se encargan de todo, por una comisión que suele rondar el 3% anual: desde buscar los inmuebles más idóneos en los que invertir, alquilarlos de forma permanente y sin que haya ningún periodo de tiempo con el piso vacío, cobrar a los inquilinos, aumentarles los alquileres de forma periódica y, en general, todo lo que conlleva la correcta administración de un inmueble destinado exclusivamente al alquiler.

Hay muy pocos fondos inmobiliarios en España. En la actualidad, solamente seis. Pero hace un año había tan sólo tres. Es decir, en pocos meses, el crecimiento de la oferta de estos productos ha sido espectacular al haberse duplicado con la aparición de nuevos protagonistas.

Caja Madrid, Agrupación Mutua y, ya entrado el año 2004, Banco Sabadell no han querido mantenerse ausentes de este interesante segmento del mercado de inversión en el que ya están presentes desde el año 1995 los pioneros del sector: SCH, BBVA y la sociedad Inverseguros, aunque son los dos primeros los que añaden realmente volumen y, sobre todo, atención especial al segmento de inversores minoristas, que es en el que la penetración de estos fondos ha aumentado durante el pasado año.

Al cierre del pasado ejercicio, algo más de 88.300 españoles tenían su dinero en fondos inmobiliarios, de los cuales el líder, SCH Inmobiliario, contaba con cerca de 68.000 partícipes y el BBVA Propiedad, segundo en discordia, con más de 16.400. A pesar de su escasa existencia, el Madrid Patrimonio Inmobiliario, uno de los tres recién llegados, nacido en marzo de 2003, ya cuenta con más de 3.500 socios. Los demás se encuentran a considerable distancia.

Los fondos inmobiliarios gestionaban a finales del pasado ejercicio más de 2.800 millones de euros, es decir, un 1,5% escaso del dinero que manejan los fondos de inversión mobiliaria. En comparación de cifras son todavía unos pigmentos, pero su crecimiento está siendo espectacular. El pasado año, frente al 16% de aumento del patrimonio de los fondos de inversión, los de tipo inmobiliario registraron un avance del 35,3%. Y este año las cifras podrían mantener su tendencia fuertemente alcista. Los fondos, en especial los dos principales (los de las dos entidades bancarias) han desplegado en los últimos meses una política de compras bastante agresiva.

BBVA Propiedad tiene previsiones de inversión para este año de más de 230 millones de euros, cuando sus cifras de patrimonio gestionado rondan los 600 millones de euros en la actualidad. Según el máximo responsable del fondo, Juan Carlos Maeso, 'el fondo se está vendiendo solo' y la entidad bancaria propietaria de la gestora apenas está haciendo campaña de promoción. La incertidumbre de fondo que hay en los mercados está orientando recursos crecientes a estos fondos, aunque sus posibilidades de crecimiento no son ilimitadas, según aseguran los principales gestores.

El fondo de SCH, que ya cuenta con 182 edificios de viviendas y con activos en nada menos que 24 provincias españolas, gestiona más de 7.000 viviendas, más de 10.600 plazas de garaje, 32 edificios de oficinas, dos hospitales... 'Este año, nuestras inversiones van a situarse entre los 350 y los 400 millones de euros', asegura Pedro Ruiz Olivares, consejero delegado de la sociedad gestora del SCH Inmobiliario, el fondo que mayor volumen de recursos maneja en la actualidad, con una cuota de mercado del orden del 70% sobre el total.

'Las inversiones en los fondos inmobiliarias son inversiones anticíclicas. La rentabilidad se moverá siempre entre el 5% y el 7% anual. Está claro que se trata de un producto de diversificación, un tipo de inversión en el que se puede tener entre el 10% o el 20% como mucho del ahorro de un particular', asegura Ruiz Olivares.

Al margen de la burbuja

Los fondos de inversión inmobiliarios están bastante blindados frente a crisis, no sólo debido a la diversificación de su cartera (tienen que tener un 50% en viviendas, pero el resto lo pueden invertir en oficinas, centros comerciales y otro tipo de inmuebles), sino también a la propia actividad que realizan. Su principal fuente de ingresos es el alquiler de los inmuebles que poseen. Y también las revalorizaciones de activos, que se deben computar una vez al año, mediante valoraciones independientes. Las minusvalías en el sector inmobiliario podrían en teoría afectar algo a la rentabilidad, pero los ingresos por alquiler son la principal fuente de ingresos.El partícipe de un fondo inmobiliario no puede retirar el dinero en cualquier momento, sino dos veces al año. En los últimos tiempos se ha barajado la posibilidad de que estos fondos, sobre todo a partir de un determinado año (cuando tengan un volumen elevado), puedan reembolsar más veces al año, quizá de forma mensual.

Más información

Archivado En

_
_