Europa logra que la volatilidad de las divisas preocupe al G-7
Los mercados darán hoy su interpretación sobre el comunicado del G-7 tras su reunión en Florida. En principio, su contenido es más preciso que el anterior de Dubai, al que siguió una progresiva depreciación del dólar, ya que expresa que el exceso 'de volatilidad y los movimientos desordenados en los tipos de cambio son indeseables para el crecimiento'. No todos los economistas creen que esto evite el debilitamiento de la divisa estadounidense.
Contra todo pronóstico y en el papel, Europa llevó sus tesis adelante y Asia (salvo Japón que no se dió por aludido) recibió un amonestación por su intervencionismo en el mercado de divisas que compensó parcialmente a EE UU, cómodo con el actual valor del dólar.
Es la lectura literal del comunicado oficial de los siete países más ricos (EE UU, Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canada) tras su reunión en Boca Ratón este fin de semana. En él se hace referencia a una de las mayores preocupaciones de la zona euro que han visto como su divisa se ha apreciado fuertemente frente al dólar y más desde la reunión de Dubai. Mientras las exportaciones de EE UU se benefician de ello, las de Asia también, gracias a la intervención que ahora deplora el G-7, las europeas se resienten.
Pero no todos los analistas creen que se recuperará el equilibrio que Europa desea. A falta de que los mercados interpreten, los economistas no creían que la lectura del comunicado sea literal. Primero tienen que detectar que los gobiernos del G-7 apoyan sus palabras con compras o ventas de divisas para dar pautas de actuación y no se deduce que vaya a ocurrir automáticamente. Además los analistas siguen pensando que más allá de las palabras, el dólar se deprecia por la presión de los déficit de EE UU en cuya rebaja a corto y medio plazo nadie confía. En declaraciones a The Washington Post, Kenneth Rogoff, ex economista jefe del FMI, dijo que no puede imaginarse que este comunicado tenga un gran efecto en el camino del dólar.
John Snow, el secretario del Tesoro de EE UU, muy circunspecto, no dió datos de cómo se va a prevenir que el dólar siga bajando y el gobernador del Banco Central de Canadá, David Dodge, señaló que el comunicado no dejaba implícito que hasta ahora haya habido un 'exceso de volatilidad'. Marcel Kasumovich, de Merrill Lynch creía ayer que la intervención del BCE está cercana.