El euro desoye el llamamiento a la calma del G-7 y ronda los 1,27 dólares
Las advertencias de los ministros de Economía y Finanzas de los siete países más industrializados sobre la volatilidad de las divisas apenas han tenido repercusiones en la cotización euro-dólar. La moneda única prosigue su carrera alcista y supera desde el viernes los 1,27 dólares, al interpretar el mercado falta de concreción en el comunicado emitido por el G-7 tras su reunión en Florida de este fin de semana.
La volatilidad excesiva y los movimientos desordenados de las divisas son "indeseables" para el crecimiento económico. Esta fue la principal conclusión de los socios del G-7 y única respuesta a las peticiones que reclamaban mayor control cambiario. Con esta declaración pretendían aclarar la premisa de ¢flexibilidad¢ en los tipos de cambio enunciada en la anterior reunión del Grupo. Sin embargo, no se han decantado por apuntar hacia problemas concretos, como pretendía Europa con la ¢excesiva¢, según algunos, cotización del euro, que sigue subiendo en los mercados internacionales a costa de un dólar que continúa debilitándose. Al cierre de Fráncfort, la divisa europea se cambiaba esta mañana a 1,2680 dólares, y que podría seguir subiendo, según algunos expertos. El BCE había fijado su cambio hoy en los 1,2713.
"No ha sido una victoria de nadie (...) es un texto sobre el que ha habido consenso y debe aumentar la confianza de los mercados", declaró tras el encuentro de dos días en Boca Ratón (Florida) el gobernador del Banco Central Europeo, el francés Jean-Claude Trichet. Sin embargo, se mostró satisfecho con el anuncio del secretario del Tesoro de EEUU, John Snow, que reconoció a sus colegas del G-7 que el déficit presupuestario de su país es "excesivo". Snow prometió reducirlo a la mitad en cinco años, de modo que quede en un 2% del Producto Interior Bruto, lo que lo aproximaría a los de otros países industriales. A este respecto, Trichet insistió en que "hay que trabajar en las reformas estructurales". También Pedro Solbes, comisario europeo de Economía, descartó que la ausencia de un compromiso más firme a favor de la estabilización del dólar suponga un revés para Europa. "Ha sido un acuerdo pactado y de consenso, y no hay frustración para nadie", dijo ayer a la agencia EFE.
En unas declaraciones a RNE, el vicepresidente primero y ministro de Economía, Rodrigo Rato, dijo hoy que la fuerte volatilidad entre los tipos de cambio del euro y del dólar es peligrosa. "Indudablemente es peligrosa, no sólo para Europa sino para el mundo, una volatilidad excesiva, una inestabilidad excesiva en las principales monedas, es decir el euro y el dólar", aseguró. "Yo creo que en la última reunión del G-7 de este fin de semana ha emergido una posición común en cuanto a la necesidad de monedas estables", señaló. Por otra parte, el presidente del Bundesbank y miembro del consejo de gobernadores del BCE, Ernst Welteke, espera que el comunicado final del G-7 "contribuya a la tranquilidad de los mercados".
En una entrevista publicada por el rotativo alemán Frankfurter Allgemeine, Welteke aprovechó además para insistir en que la fortaleza del euro contribuye a la política monetaria de la zona euro, ya que permite contener la inflación y mantener bajos los tipos de interés.
Reunión del Eurogrupo
Los ministros de Economía de la zona euro se reúnen hoy con una agenda que coincidirá, casi con toda seguridad, con la manejada por los países del G-7 el pasado fin de semana: desequilibrios monetarios y coyuntura económica seguirán siendo los temas estrella del encuentro. La reunión del Eurogrupo es previa a la del Ecofin de mañana, en la que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea presentarán sus perspectivas financieras para el periodo 2007-2013.