Adecco se dispara en Bolsa tras quitar hierro a las irregularidades
La compañía suiza de trabajo temporal rompió el silencio que ha mantenido sobre los fallos contables localizados en su filial estadounidense y en 'otros países' nunca especificados. La empresa no desveló ayer detalles de la magnitud del problema, aunque sí dijo que las 'debilidades' detectadas no afectarán a los resultados del grupo en su conjunto.
Los inversores aprovecharon la noticia para tomar posiciones en un valor muy castigado las últimas semanas y la acción cerró en 65,5 francos suizos, el precio más alto desde que estalló la crisis el pasado 12 de enero. Con todo, los títulos están todavía lejos de los 82 francos que marcaban antes de que saltaran las alarmas por otro posible escándalo contable del tipo Parmalat o Enron.
La empresa reconoce que los controles internos han identificado algunos fallos y dijo que las investigaciones continúan. Sin embargo, el consejo del grupo no ha encontrado 'indicios de que existan malversaciones o irregularidades serias que puedan ser significativas para el grupo en su conjunto'. La compañía limitó el alcance de los errores en las cuentas a una escala inferior de divisiones.
Adecco ha anunciado, además, cambios en la dirección del negocio estadounidense, la más afectada por los problemas contables. La empresa ha nombrado a Ray Roe, hasta ahora primer ejecutivo de la filial Ajilon, nuevo responsable de la división de América del Norte, en sustitución de Julio Arrieta, que dimitió hace unas semanas cuando salieron a la luz los problemas financieros. La empresa ha contratado a Richard Kilsby como asesor para asegurar la independencia de la investigación llevada a cabo por el despacho de abogados de Nueva York Paul, Weiss, Rifkind, Wharton y Garrison.
La compañía asegura que la 'situación financiera actual es sana'. Según los análisis internos llevados a cabo, la deuda neta ascendía aproximadamente a 900 millones de euros a finales del pasado año. 'La reducción de deuda procedió, fundamentalmente, de las actividades operativas de la empresa', indicó el grupo en un comunicado.
Según John Bowmer, presidente ejecutivo del grupo, 'la demanda de servicios en lo que va de año está en línea con las expectativas de la empresa'.
Por su parte, la Bolsa suiza y la comisión supervisora bancaria continúan sus investigaciones sobre si Adecco facilitó información al mercado de forma selectiva. Los investigadores sostienen que hasta mediados de febrero no se tendrán datos concluyentes.
Preocupación Tres comunicados desde que empezó la crisis
Adecco ha mantenido un silencio casi absoluto desde que estalló la crisis el pasado 12 de enero, cuando el grupo dijo que había encontrado 'debilidades' en las cuentas de varias filiales.Desde entonces, la empresa únicamente ha hecho públicos tres comunicados oficiales. El primero, en el que se retrasaba sin fecha la presentación de los resultados, provocó una caída en Bolsa del 35%. Cuatro días después se anunciaba la dimisión de Julio Arrieta, responsable de la división norteamericana, y de Felix Weber, director financiero. El tercero, ayer, logró dar un impulso a la acción. En medio, la investigación de la Bolsa suiza sobre la posible filtración selectiva de información también ha provocado nerviosismo.Durante las conferencias de prensa que siguieron al inicio de la crisis, el presidente del grupo, John Bowmer, no quiso concretar ningún aspecto de las investigaciones que se llevan a cabo alegando restricciones legales.