La 'decepción' de Estados Unidos
La economía de Estados Unidos creció un 4% en el último trimestre de 2003. El ritmo de crecimiento registrado en la segunda mitad del año se sitúa así en el 6,1%, el más robusto desde principios de 1984, y el año termina con un crecimiento del 3,1%. Además, las cifras indican que las empresas manufactureras están invirtiendo de nuevo y acelerando su producción. El deflactor de precios ligado al consumo está al nivel más bajo en cuatro décadas. Y el índice de confianza de los consumidores que elabora la Universidad de Michigan está al nivel más alto en más de dos años. Un panorama que ya querrían para sí las principales economías europeas pero que, tratándose del gigante del otro lado del Atlántico, fue catalogado ayer por inversores y analistas como 'decepcionante'.
La decepción tiene como base las elevadas expectativas generadas por el robustísimo crecimiento del tercer trimestre (8,2%). Sin embargo, conviene recordar que EE UU utiliza como referencia la variación intertrimestral anualizada, una fórmula que presenta oscilaciones mucho más drásticas entre trimestre y trimestre que el cálculo interanual.
Con unos indicadores de actividad que mejoran progresivamente y una Reserva Federal dispuesta a ser 'paciente' en materia de tipos de interés (aunque cada vez menos), puede que la economía estadounidense siga fortaleciéndose hasta alcanzar velocidad de crucero. Pero no conviene olvidar que el país sigue teniendo algunos retos importantes que pueden descarrilar esta recuperación: los crecientes déficit gemelos (fiscal y por cuenta corriente) y un mercado laboral que no termina de repuntar a pesar de la mayor actividad económica. De ahí el nerviosismo de los inversores.