El déficit comercial subió un 13,7% hasta octubre y se sitúa en 37.398,4 millones
El déficit comercial acumulado en los diez primeros meses de 2003 se situó en 37.398,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado hoy el director general de Comercio Exterior, Alberto Nadal. Este resultado es consecuencia de un aumento de las exportaciones del 5,8%, hasta los 114.567,4 millones de euros, mientras que las importaciones crecieron un 7,6% y registraron un total de 151.965,8 millones.
Nadal ha destacado que el comportamiento de las exportaciones en los diez primeros meses de 2003 ha sido "muy positivo", e incluso por encima de las expectativas iniciales, lo que demuestra, en su opinión, que las empresas españolas son capaces de competir en un mercado internacional "difícil y exigente".
Previsiones optimistas
En este sentido, ha resaltado que, mientras el comercio internacional creció en torno al 3% el pasado año, las exportaciones españolas habrían registraron un aumento de entre el 6 y el 7%, por lo que están creciendo "más del doble" que el comercio mundial. Por ello, ha confiado que en 2004, si se confirma la recuperación de las economías europea y norteamericana y el euro no sigue apreciándose respecto al dólar a los ritmos actuales, se producirá una contribución menos negativa del sector exterior al crecimiento del PIB, que en 2003 está previsto que sea de 9 décimas.
Sobre el efecto que puede tener la apreciación del euro en las exportaciones españolas, Nadal ha indicado que, aunque se ha producido una revalorización "muy rápida", los efectos sobre el sector exterior español son limitados, ya que más del 70% de las ventas españolas se dirigen a la UE. Por ello, ha apuntado que el riesgo más importante para la economía española es que un euro fuerte ponga freno a la recuperación iniciada en Francia y Alemania, principales socios comerciales de España.
En cualquier caso, ha afirmado que todos los datos parecen indicar que la apreciación del euro no está impidiendo la recuperación económica de la UE, debido a que su revalorización se podría compensar, en principio, con el esperado tirón de la demanda interna en los principales países europeos.