Turbulencias en AENA
AENA y los controladores aéreos están otra vez en pie de guerra por las horas extraordinarias tras dos años de relativa calma. El acuerdo sobre horas extra sellado a finales de 2001 vence a fin de mes y las discrepancias en torno a su renovación amenazan con provocar una huelga de celo que puede causar retrasos en un elevado porcentaje de los vuelos. Con lo cual los pasajeros se convertirán una vez más en rehenes de una disputa laboral del sector aéreo.
Esta crisis vuelve a poner sobre la mesa el problema de la escasez de controladores aéreos. Una carencia que la propia gestora de aeropuertos reconoce que 'arrastra históricamente' y que está siendo denunciada por los sindicatos desde hace años. AENA ha elevado el número de controladores un 35,8% desde 1998, hasta los 2.000 actuales. Pero la cifra sigue siendo insuficiente, sobre todo de cara a las ampliaciones de Barajas y El Prat.