_
_
_
_
Estados Unidos

Un mercado caro, pero aún con potencial

Los bancos de inversión creen que la Bolsa norteamericana tiene recorrido si persiste la mejora de beneficios empresariales

Si en enero le hubieras dicho al alguien que en el tercer trimestre de 2003 el PIB estadounidense iba a crecer un 8,2%, probablemente te hubieran acusado de abuso de sustancias tóxicas', afirma con sorna Byron R. Wien, analista de Morgan Stanley.

El último dato del producto interior bruto que se ha conocido ha servido de base fundada para el optimismo de los bancos de inversión en torno a la recuperación económica en Estados Unidos. Los analistas auguran un crecimiento económico algo menor para el año que viene, pero todavía cercano al 4%. 'La siguiente fase del ciclo económico está llamada a traer un cambio desde una recuperación intensa hacia un ritmo de expansión más sostenido', sostiene Abby Joseph Cohen, analista estrella de Goldman Sachs, en su informe de estrategia para 2004.

Esta perspectiva macroeconómica se ajusta a las previsiones bursátiles para el año entrante. Es opinión general que el mercado estadounidense cotiza a precios caros, sobre todo después del rally del segundo semestre de 2003. Aun así, los analistas, de media, sitúan el índice S&P 500 para diciembre de 2004 a la altura de los 1.200 puntos, lo que supone una revalorización ligeramente superior al 10% sobre los precios actuales.

Este nivel queda apoyado sobre unas previsiones de crecimiento de beneficios de en torno al 8%, aunque con posibilidad de revisiones al alza en caso de que se acelere la recuperación en el resto del mundo y persista la caída del dólar frente al resto de divisas. En las perspectivas de beneficio por acción se observan subidas de alrededor del 9%, hasta los 58 dólares de media.

La caída del dólar es un factor que justifica, a juicio de los bancos de inversión, la apuesta por las compañías de elevada capitalización frente a otras más pequeñas. En definitiva, es un factor que favorece las exportaciones estadounidenses, donde la voz cantante la llevan las grandes multinacionales.

El escenario dibujado para 2004 también contempla algunos riesgos. En la mente de los analistas persiste el elevado déficit fiscal y comercial de la economía estadounidense. Paralelamente, se da por hecha una subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en algún momento del año que viene, según el pronóstico más general en el segundo trimestre.

'Los inversores extranjeros podrían comenzar a vender acciones estadounidenses si continúa cayendo el dólar, particularmente dado el poco atractivo de los precios del mercado en relación a las acciones de Europa y Asia', matizan en American Express Funds.

Los beneficios de las empresas crecerán en torno al 8%

Los gestores prefieren las materias primas

El corte cíclico domina, al menos de momento, las carteras de los gestores de fondos. Según la última encuesta de Merrill Lynch, para los próximos 12 meses los gestores apuestan por sobreponderar principalmente el sector de materias primas, aquel cuya actividad repunta cuando comienzan a hacerlo la economía y la producción.De la misma manera, el sesgo cíclico aparece en la segunda apuesta, que es el sector industrial. Los gestores apuestan también por farmacia, un sector defensivo y de crecimiento estable, y por las compañías energéticas estadounidenses.El mayor peso de estos sectores en los fondos de renta variable de Estados Unidos se hace en detrimento de las compañías eléctricas, telecomunicaciones y bancos, que son las que reducen su peso en las apuestas.Los analistas recomiendan también la selección de valores, y sobre todo de aquellos con fuerte generación de caja y elevado dividendo.

El ritmo de crecimiento se ralentizará

Los mercados emergentes han reaccionado con ímpetu a las señales de recuperación económica global, como históricamente han venido haciendo.Para el 2004, las perspectivas siguen siendo buenas, según los bancos de inversión, pero quizá no tanto. 'Cuando el ritmo de crecimiento de los indicadores económicos globales se ha ralentizado, los mercados emergentes han reaccionado de la misma manera. En otras palabras, el ritmo de subida ha ido más despacio', explican en Credit Suisse First Boston.Este banco de inversión ha reducido ligeramente su exposición a los emergentes, apoyándose, entre otros aspectos, en que a su juicio el flujo de capital hacia estos mercados ya ha tocado techo, al menos a corto plazo.Existe un riesgo en China que los analistas no pasan por alto. El país ha crecido a un ritmo de dos dígitos y ha sido motor del crecimiento asiático. Algunos analistas perciben riesgo de sobrecalentamiento en la economía china, otros no tanto. 'Todavía es debatible si está sucediendo y en qué medida puede ser un problema', señalan en Schroders, la gestora británica.Otra de las regiones emergentes de importancia -especialmente para España- es América Latina. Aquí las perspectivas son algo más benignas. 'Mantenemos una visión constructiva hacia la renta variable de América Latina en 2004, porque la región debería beneficiarse de la mejora de las condiciones económicas globales, un escenario de bajos tipos de interés y la subida del precio de las materias primas', sostienen en Merrill Lynch.El banco de inversión considera que el reto para las Bolsas de la región reside en la posibilidad de que se amplíen los diferenciales de los bonos con respecto al estadounidense, lo cual podría generar la salida de capital de los bonos hacia las Bolsas, generando fuertes subidas en los mercados de acciones.

Archivado En

_
_