Bruselas exige a España que equipare a los fondos de pensiones nacionales y europeos
La Comisión Europea ha reclamado hoy a España y a otros tres socios comunitarios (Bélgica, Portugal y Francia) que pongan fin a la discriminación que imponen a los fondos de pensiones extranjeros, lo que impide que se beneficien de la desgravación fiscal del Estado miembro de acogida. Bruselas ha enviado un dictamen motivado a España (paso anterior a una denuncia formal ante el Tribunal de la UE) en el que considera que este tratamiento preferente concedido a los fondos nacionales es "incompatible" con el Tratado de la Unión.
En respuesta a la carta de comunicación oficial, el Gobierno español ha admitido que las disposiciones actualmente vigentes en España no son compatibles con el derecho comunitario, según señala la institución europea en un comunicado. Madrid ha asegurado, además, que tiene la intención de introducir las modificaciones necesarias en su legislación antes del 23 de septiembre de 2005, fecha límite establecida para la trasposición de la directiva. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario considera que este plazo no es suficiente.
Según defiende la Comisión, es el Tratado de la Unión y no una directiva concreta quien garantiza la libre prestación de servicios y la libre circulación de trabajadores y de capital. Por ello, pide a España y los otros países que modifiquen su legislación y den a las contribuciones abonadas a los fondos de pensiones extranjeros el mismo tratamiento que a las asignadas a los fondos nacionales.
En el caso de que estos Estados miembros no ofrezcan una respuesta satisfactoria en un plazo de dos meses, la Comisión podrá remitir el caso ante el Tribunal de Justicia, que ya sentó jurisprudencia en varias ocasiones al limitar considerablemente la posibilidad de que los Estados miembros apliquen normas distintas a los fondos de pensiones extranjeros.