Francia, Pinault y California alcanzan un preacuerdo para zanjar el 'caso Lyonnais'
Francia y la Fiscalía de California, EE UU, han llegado a un acuerdo amistoso que evitará un juicio por la supuesta compra ilegal de la aseguradora estadounidense Executive Life en 1991 por el entonces banco público Credit Lyonnais, revela hoy la versión digital de Wall Street Journal. El acuerdo cubriría la responsabilidad del empresario François Pinault, principal escollo en las negociaciones.
Así, las partes francesas habrían aceptado pagar 760 millones de dólares (625,4 millones de euros), según el diario, que añade que dos de ellas están dispuestas a declararse culpables de determinados cargos a cambio de inmunidad en causas penales posteriores. El periódico precisa que Pinault no se vería implicado, aunque no se pronuncia sobre la suerte del ex presidente del Crédit Lyonnais Jean Peyrelevade.
Similar al anterior
El acuerdo retoma, en líneas generales, el compromiso ofrecido por la Fiscalía californiana y que Francia rechazó la semana pasada, porque no era "global". æpermil;ste dejaba fuera al multimillonario Pinault, amigo del presidente Chirac, y cuyo holding Artemis compró la aseguradora californiana a Lyonnais, así como a Peyrelevade. El acuerdo inicial contemplaba el pago de 585 millones, repartidos entre el Estado francés (475), la entidad (100) y la aseguradora Maaf (10). Además, la Fiscalía reclamaba 185 millones de dólares a Pinault, de los que éste aceptó afrontar hasta 130, aunque ayer fuentes próximas al caso explicaron que habría finalmente aceptado las condiciones de la Justicia.
"[El acuerdo] va por buen camino", confirmó hoy el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, sin dar más detallessobre la solución de este caso, que, además de ser con toda probabilidad nefasto para los contribuyentes, estaba cobrando un cariz político embarazoso para el Gobierno conservador y el presidente Chirac. En una comparecencia parlamentaria el martes, Raffarin asumió la decisión de no firmar el acuerdo previo porque no conocía los cargos, no cubría la responsabilidad de todas las partes y obligaba al Estado a asumir una culpa que no tenía. "Si tiene que haber un proceso que lo haya. No tengo miedo a la Justicia", dijo.
Según la prensa francesa, el juicio podría costar a las arcas del Estado francés unos 4.400 millones de dólares y la oposición socialista ha pedido oficialmente la apertura de una comisión de investigación parlamentaria para "esclarecer" la forma en la que se ha negociado.