París desafía a EE UU y admite que no teme un juicio por el 'caso Lyonnais'
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, señaló ayer que no teme un proceso judicial en EE UU por el caso Lyonnais. 'Si tiene que haber un proceso que lo haya, aunque preferiría un acuerdo. No tengo miedo a la Justicia, ni siquiera en Estados Unidos, y no practico el método que consiste en comprar una decisión de la Justicia', señaló Raffarin durante la sesión de control al Gobierno de la Asamblea Nacional (la cámara de diputados).
París rechazó la pasada semana el acuerdo amistoso para evitar el juicio por la presunta compra fraudulenta de la aseguradora estadounidense Executive Life por parte del entonces banco público francés Crédit Lyonnais en 1991. La entidad bancaria vendió posteriormente Executive Life al holding Artemis, propiedad del multimillonario François Pinault.
Según la prensa francesa, el juicio podría costar a las arcas del Estado francés unos 4.400 millones de dólares y la pérdida de la ficha bancaria en EE UU al Crédit Lyonnais, una entidad que ahora pertenece al grupo Crédit Agricole.
El jefe del Ejecutivo galo también señaló que la decisión de rechazar el acuerdo fue exclusivamente suya. De esta forma salió al paso de las informaciones periodísticas que indicaban que el presidente, Jacques Chirac, amigo personal de Pinault, había intervenido para que no se rubricara el acuerdo, rumores que ya había desmentido el jefe del Estado.
Acuerdo 'irresponsable'
Raffarin indicó que si bien los responsables del Crédit Lyonnais estaban dispuestos a firmar el acuerdo amistoso, no ocurría lo mismo con otros implicados, como Pinault. El primer ministro francés añadió que firmar el acuerdo hubiera supuesto admitir la culpabilidad del Estado francés y hubiera implicado pagar 500 millones de dólares 'por un caso en el que no tenemos todas las informaciones' y por el que ese Estado francés no es responsable. Asimismo, indicó que sabe que hay 50 cargos en la causa, pero dijo desconocer cuáles son, por lo que consideró que firmar el acuerdo hubiera sido 'irresponsable'.
En apoyo a las palabras de Raffarin, el ministro de Economía, Francis Mer, aseguró que Francia 'tiene tantos medios como la acusación' para defenderse en un proceso penal, en el caso de que no se llegue a un acuerdo global. 'Tenemos un cierto número de elementos que deberían permitirnos proteger los intereses del contribuyente, que está directamente implicado por el conjunto de las operaciones de Crédit Lyonnais en el caso de Executive Life', subrayó.