Los tipos seguirán bajos
La Reserva Federal no movió ficha. La máxima autoridad monetaria de Estados Unidos no sólo dejó sin cambios los tipos de interés (que están en el 1%, el nivel más bajo en 45 años), sino que también mantiene en su comunicado oficial la afirmación de que el crédito seguirá barato durante 'un periodo considerable' de tiempo. Es decir, que no se cumple la previsión de quienes auguraban, para ya mismo, el fin de la era de los bajos tipos de interés.
Alan Greenspan y su equipo son conscientes de que la economía estadounidense ha empezado a despegar en el tercer trimestre, con un espectacular dato de aumento del PIB del 8,2%. Pero la salida del túnel aún está lejos. La creación de empleo y la inversión empresarial siguen débiles. Y aunque la desinflación ya no es catalogada por la Reserva Federal como una 'preocupación predominante para el futuro previsible', el organismo reconoce que todavía existe el mismo peligro de repunte inflacionista que de caída indeseada de precios.
Así las cosas, los observadores dan por sentado que la autoridad monetaria estadounidense esperará al menos hasta la segunda mitad de 2004 para subir los tipos de interés. O incluso más. Con lo cual el Banco Central Europeo (BCE) tiene margen sobrado de maniobra para ir todavía más allá en materia de recorte de tipos (el objetivo oficial está ahora en el 2%), sobre todo teniendo en cuenta la fuerte apreciación del euro frente al dólar durante los últimos meses.
Sin embargo, los mensajes lanzados recientemente por las autoridades monetarias europeas no apuntan, ni mucho menos, en este sentido. Habrá que esperar algún tiempo para ver cuál de las dos autoridades monetarias tenía razón con su estrategia.