Cubrir una cartera con opciones
Una vez repasada la valoración de las opciones, estudiamos cómo cubrir una cartera con estos derivados. Entendemos por cubrir una cartera eliminar los riesgos de pérdidas si los precios se mueven desfavorablemente, manteniendo en todo lo posible el potencial de beneficios cuando los precios se mueven a favor. Decimos en todo lo posible porque realizar la cobertura siempre tiene un precio, precio que reducirá en menor o mayor medida los beneficios futuros -siempre se intentará que sea en la menor medida posible y en proporción a los riesgos cubiertos-.
Para construir coberturas con opciones, necesitamos conocer la variable delta que es la sensibilidad del precio de la opción ante cambios en el subyacente. Nos dice cuánto cambiará la prima de la opción cuando el subyacente cambie en un euro. Por ejemplo, la opción sobre Repsol con precio de ejercicio de 14,5 euros y vencimiento el 19 de diciembre tiene una delta de 0,66, lo que significa que, cuando la acción de Repsol suba o baje un euro, el precio de la call subirá o bajará 0,66 euros.
Para calls la delta está entre 0 y 1, y para puts entre 0 y -1. La delta depende, sobre todo, de la relación entre el precio de ejercicio y el precio del subyacente. Cuando una opción está dentro del dinero, su delta es próxima a 1 en valor absoluto (sería -1 para las puts), cuando la opción está fuera del dinero la delta se aproximará a 0. Si el subyacente está cerca del precio de ejercicio, la delta es 0,5, lo cual quiere decir que hay las mismas posibilidades de que la opción entre o salga del dinero.
Empecemos con la cobertura de una posición compradora. Cuando hemos comprado un activo o una cartera de activos, los riesgos de pérdida ocurren cuando los precios bajan. Para cubrir ese riesgo compramos puts. Cuando el precio del subyacente (o de la cartera) baja, la put gana dinero. La cobertura debe estar diseñada de tal modo que lo que perdemos con el subyacente lo ganamos con la put. Supongamos el caso de una cartera compuesta por 1.000 acciones de Repsol que queremos cubrir del riesgo de caída. Repsol cotiza a 14,69 euros. Vamos a utilizar puts con precio de ejercicio 14,5 euros y delta de 0,34.
Para calcular la cobertura correcta dividimos el número de unidades de la cartera a cubrir entre el producto del tamaño del contrato de opción -que el número de acciones que corresponden a cada opción- y la delta. En nuestro ejemplo: RC=1000/(100x0,34)=29,4 puts.
Tendremos que decidir si comprar 29 o 30 puts. Redondeamos a la baja y compramos 29. Como cada put cuesta 0,16 euros por acción, la cobertura nos cuesta 464 euros (0,16x100x29). Caso de subida, lo que ganamos con Repsol sólo se ve disminuido por lo que hemos pagado por la prima de las puts.
También se puede cubrir una cartera compradora mediante la venta de futuros. La diferencia con la cobertura de puts es que los futuros no pagan prima. En el caso de una subida en la Bolsa, perdemos todo el potencial de alza, ya que lo que ganamos con la cartera de contado lo perdemos con el futuro.
No hay que olvidar que, tanto en el caso de los futuros como en el de las opciones, los derivados tienen un vencimiento y que la cobertura vence en el tiempo. Si llegado el vencimiento de los derivados y queremos continuar con la cobertura, tendremos que volver a realizar las operaciones de compra de las puts o de venta de los futuros.
Para realizar esta cobertura es necesario conocer la variable delta, que es la sensibilidad que tiene el precio de la opción ante los cambios del activo subyacente