Trichet alerta sobre los riesgos de reformar el Pacto de Estabilidad
Jean-Claude Trichet celebró ayer su primer mes al frente del Banco Central Europeo sometiéndose a una sesión de control de la Comisión de Economía del Parlamento Europeo, un foro que deparó a su antecesor, Wim Duisenberg, algunas de las tardes más agrias de sus cinco años de mandato.
Los europarlamentarios, con bastantes ausencias entre sus filas, demostraron que el relevo del holandés no ha mitigado su celo inquisitivo. Los aplausos iniciales a la introducción de Trichet, leída en inglés, no hacían prever un enfrentamiento de más de dos horas de duración.
Los intervinientes, alemanes, franceses e ingleses en su mayoría, criticaron desde la ortodoxia fiscal del BCE hasta la fiabilidad de sus previsiones económicas, que una vez más, como desde hace dos años, anuncian una inminente recuperación económica.
Pero el grueso de la sesión, como cabía esperar, se centró en la polémica decisión de los ministros de Economía de suspender la aplicación del Pacto de Estabilidad a Francia y Alemania a pesar de que su déficit supera desde 2002 el máximo permitido del 3%.
'El pacto no ha muerto', aseveró Jean-Claude Trichet, dejando perplejos a varios parlamentarios. 'La letra y el espíritu siguen en pie y no tenemos por qué cambiarlo ni reformarlo'. El presidente rechazó tajantemente las peticiones en favor de la modificación de un texto que contribuyó a elaborar en 1997 como representante del Gobierno francés.
'Sería abrir la caja de Pandora. Pensando que se le puede añadir algo de sabiduría, podríamos acabar teniendo algo peor', advirtió Trichet.
Hace sólo dos meses, Trichet celebraba en sus respuestas a esta misma Comisión como candidato a la presidencia del BCE que 'ningún Gobierno (...) ha solicitado ningún tipo de modificación del texto del pacto'.
Los Gobiernos de Berlín y París defienden ya abiertamente la necesidad de reformarlo, e incluso la Comisión Europea promete una aplicación más ágil de la norma. 'Se seguirá en la línea de respeto del pacto, pero esto incluye innovaciones que habrá que tomar en consideración', ha declarado el comisario de Economía, Pedro Solbes.
'Nunca amenacé con subir los tipos'
La decisión de los ministros de Economía de suspender la aplicación del Pacto de Estabilidad en Francia y Alemania no aboca a una irremediable subida de tipos de interés, reconoció ayer el propio presidente del BCE. Jean-Claude Trichet matizó ante el Parlamento Europeo el alarmista comunicado que el pasado martes emitió Fráncfort inmediatamente después de la decisión de los ministros. El francés niega que se tratara de anunciar una represalia 'aunque se haya podido ver esa interpretación en la prensa'. 'Nunca he dicho que si tal institución hacía tal cosa nosotros reaccionaríamos haciendo tal otra', se defendió. Alain Lipietz, parlamentario del grupo de Los Verdes, le reprochó la injerencia en materia de política fiscal. '¿Hasta dónde van a extender ustedes sus competencias? ¿Van a intervenir también en el debate sobre el uso del velo en las escuelas o sobre las técnicas de clonación?'. Trichet defendió el derecho a pronunciarse sobre la situación fiscal 'porque forma parte de los datos que tomamos cada mes cuando fijamos la política monetaria'.