Microsoft defiende ante la Comisión la inocencia de su modelo de negocio
La primera jornada de las tres previstas por la Comisión Europea para escuchar a puerta cerrada a Microsoft y sus rivales se reservó para los argumentos de la compañía de Bill Gates. Fueron casi 11 horas en las que la multinacional intentó rebatir las acusaciones del organismo comunitario, el cual dice tener pruebas de que Microsoft 'sigue llevando a cabo prácticas comerciales abusivas'.
La sesión continuará hoy con idéntico horario maratoniano (de nueve de la mañana a siete de la tarde), aunque a partir del mediodía comenzará el turno de las empresas que se sienten perjudicadas por el dominio de Microsoft.
Los cargos contra la multinacional atañen a la presunta incompatibilidad de algunos de sus productos con los de firmas rivales y a la inevitable presencia en el sistema operativo Windows del programa Media Player (para descarga de ficheros de sonido e imagen), lo que amenaza con barrer del mercado a otros programas similares.
La defensa de Microsoft prefiere analizar el mercado informático en términos más amplios y considera que hay una saludable competencia incluso en los tramos donde la Comisión ha detectado abuso de posición dominante. Los partidarios de Microsoft, como la Association for Competitive Technology (ACT), también presentes en la audiencia, descalifican las acusaciones de los rivales de la compañía como un mero fruto de los celos y la vagancia.
Jonathan Zuck, presidente de ACT, en declaraciones a la agencia Eupolitx, pedía antes de la audiencia que se ponga fin a 'la perpetua incertidumbre' sobre la actividad de Microsoft. 'Es peligroso si cada vez que a Microsoft le empieza a ir bien en un mercado se le ataca sin más'. Zuck alerta sobre el riesgo de que, a instancias de unas cuantas compañías, la CE intervenga en un mercado 'que funciona muy bien'.
Bill Gates busca un compromiso que evite la sanción de Bruselas
Microsoft se niega a aceptar las soluciones propuestas por la Comisión Europea para resolver el caso, pues serían consecuencia de una decisión negativa del organismo comunitario. La multinacional desea alcanzar un compromiso con el organismo comunitario, lo que evitaría a la Comisión un temible recurso de Bill Gates ante el Tribunal de la UE. Bruselas prefiere no descartar la opción del acuerdo.