La auditoría interna confirma irregularidades en Eurostat
La Comisión Europea ha concluido la auditoría interna que inició el pasado mes de julio sobre la contabilidad y métodos de adjudicación de concursos en Eurostat.
Este informe definitivo, aún confidencial, está elaborado a partir de una muestra de 400 contratos y subvenciones y revela 'un elevado porcentaje de falta de cumplimiento con los procedimientos contables', aunque no ha encontrado pruebas fehacientes de fraude. El documento vuelve a centrar la atención en el gabinete del comisario de Economía, Pedro Solbes, y en su conocimiento o no de lo que estaba ocurriendo en la oficina con sede en Luxemburgo.
Los auditores dejan abierta la hipótesis de abusos y concluyen que estos sólo saldrán a la luz cuando se diseccione la privilegiada relación entre los directivos de Eurostat y los principales adjudicatarios de los contratos. Entre 1996 y 2002, el 28,5% de las adjudicaciones se hizo con poca o nula competencia. Cinco empresas coparon en ese periodo el 38,1% de unos contratos valorados en 309 millones de euros.
Los datos muestran que la dirección de Eurostat atrajo deliberadamente la absorción de estudios encargados a otras direcciones generales de la Comisión. De los 3.547 contratos adjudicados por Eurostat entre 1999 y 2002, el 42% era en nombre de otros departamentos. El valor total de los contratos ascendía a 454 millones de euros, el 61% de esa cantidad correspondía a otras direcciones generales.
La auditoría confirma, además, la costumbre de Eurostat de crear cuentas reservadas para gestionar su relación con los principales contratistas.
Opacidad en la relación con Datashop
La gestión en España, Bélgica y Luxemburgo de la gestión de las tiendas Datashop (los puntos de venta de estadísticas de Eurostat) constituye 'un caso especial', afirma la auditoría. La adjudicación de 1999 requirió dos concursos, pues la Comisión Europea rechazó el primero 'porque las condiciones eran demasiado restrictivas y daban ventaja al contratista que estaba ya haciendo el trabajo'. Las cláusulas del concurso detallaban que el sistema informático del ganador debería contar con 'un servidor Solaris 2.5/2.6 con el sistema de explotación Unis'. Los auditores denominan al adjudicatario con las siglas AB. La francesa Planistat, investigada por la fiscalía francesa, era la concesionaria de Datashop Madrid. Los auditores subrayan que Eurostat no guarda los documentos bancarios de su relación con Datashop.