Turquía se suma a los emergentes que mejoran sus perspectivas
Turquía ha entrado en la lista de países emergentes antes denostados y cuya deuda, poco a poco, va recuperando el favor de inversores y agencias de calificación. Esta semana, Moody's elevaba sus perspectivas para la deuda turca emitida en moneda extranjera a estable, desde una nota negativa anterior. La semana pasada, también Rusia recibía el favor de esta agencia, que elevaba la calificación de su deuda al grado de apta para la inversión.
'Las agencias van detrás del mercado', explica Arlo Carrió, analista de Sabadell Banca Privada. 'Los inversores ya han descontado estas mejoras'. Este experto destaca la caída del riesgo- país que han experimentado las economías emergentes, auspiciadas por las expectativas de mejoría económica, entre otros factores.
Moody's no ha elevado la calificación de Turquía, pero sí ha mejorado sus expectativas en virtud de la adopción por parte del país del programa de reformas económicas aconsejado por el Fondo Monetario Internacional. 'Uno de los factores estructurales más importantes que subyacen a la renovada confianza en Turquía es la posibilidad de que el Informe de Progreso de la Unión Europea sea positivo para que el país inicie las negociaciones para su adhesión', señala Moody's.
La agencia destaca la reparación de las relaciones con EE UU, después de que el Parlamento turco se negara a permitir el paso de sus tropas para invadir Irak.
La deuda de los países emergentes emitida en dólares se está viendo favorecida por la caída de la divisa estadounidense. A ello hay que sumarle el menor riesgo que perciben los inversores y que está generando un flujo importante de capitales hacia estas economías. Indonesia, Malaisia, Tailandia y Venezuela también han visto mejorada su calificación recientemente.
'El siguiente podría ser Brasil', apunta Carrió. 'Esta mejora no se debe a los fundamentales de los países, sino a una menor aversión al riesgo, a su vez, está mejorando esos fundamentales', añade.