El comisario Solbes corrige el paso
El comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, aprovecha hoy una entrevista con este diario para corregir, suave pero perceptiblemente, su discurso oficial sobre el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Solbes deja atrás la ortodoxia sin matices que ha caracterizado su postura y accede a hacer una interpretación flexible del acuerdo que obliga a los socios de la unión monetaria a mantener su déficit público por debajo del 3% del PIB. Una lectura 'inteligente' del pacto, que diría su jefe, Romano Prodi.
El comisario corrige el rumbo movido por el más puro pragmatismo: 'Las sanciones no ayudan' si las exigencias en materia de ajuste presupuestario no tienen en cuenta la realidad económica del país. En el caso de Francia, que sufrió una contracción del crecimiento del 0,3% en el segundo trimestre y podría haber caído en recesión en el tercero, ¿de qué sirve imponer una sanción económica que puede llegar a mermar otro 0,5% el PIB del país? Sobre todo, cuando existe la clara determinación política de no permitir que los límites impuestos por el Pacto de Estabilidad agraven aún más la delicada situación económica del país. Y lo mismo puede decirse de Alemania.
Que unas cuentas públicas saneadas son la mejor receta para el crecimiento sostenible a medio plazo es algo que pocos se atreven a discutir. Además, el rigor fiscal empieza a considerarse prioritario incluso en las filas socialistas de los distintos arcos parlamentarios (el propio Solbes declara que unas finanzas públicas saneadas son 'el elemento más progresista del que se puede disponer'). Pero, como en todos los debates de calado político, el fundamentalismo no es buen consejero.
Tras meses de duro pulso con los Ejecutivos francés y alemán, el comisario se hace por fin la pregunta adecuada: ¿debemos aplicar el pacto de tal forma que creemos una situación de recesión? Este periódico confía en que la respuesta sea 'no'.