Grasso presionó a los intermediarios para favorecer a AIG
El ex presidente de la Bolsa de Nueva York, Richard Grasso, presionó a algunas de las firmas intermediarias que trabajan en el parqué de Wall Street para que impulsasen la cotización de la aseguradora AIG, después de haber recibido quejas del presidente de dicha compañía, Maurice Greenberg, según publicó ayer The Wall Street Journal. Greenberg había sido directivo de la Bolsa y miembro del consejo de compensaciones, que aprobó un pago a Grasso de 140 millones de dólares.
El sistema de contratación de la Bolsa de Nueva York se basa en la labor de los especialistas de mercado, que trabajan en el parqué y son quienes cruzan las órdenes de compra y venta, y quienes, en última instancia, fijan los precios. También operan por cuenta propia. Este sistema permite que los especialistas influyan en los precios. En octubre de 2002 Greenberg se quejó de que el especialista encargado de AIG no comprometía el suficiente dinero para evitar la alta volatilidad de su acción. Según el diario estadounidense, Grasso pidió al citado especialista que comprase más títulos para evitar que AIG se moviese a otra Bolsa. El especialista, una unidad de Goldman Sachs, perdió 14 millones de dólares operando por cuenta propia con acciones de AIG.
Por otra parte, el nuevo presidente interino de la Bolsa de Nueva York, John Reed, volvió a mostrarse en contra de la separación de los papeles de Bolsa y regulador, como han pedido los mayores fondos de pensiones de Estados Unidos. Por el contrario, se mostró dispuesto a reducir el número de miembros del consejo de administración y a elegirlos fuera de la industria de valores, así como a publicar sus sueldos.