Caruana abrió en julio la décima inspección a Eurobank desde 1996
El Banco de España abrió en julio la última inspección a Eurobank, con lo que son diez las practicadas a esta entidad desde 1996, cuando entró en el capital el actual accionista mayoritario, Eduardo Pascual. Como consecuencia de alguna de estas inspecciones se abrieron expedientes y en 2001 se sancionó por infracción muy grave al banco y a sus administradores.
El Banco de España reaccionó ayer a las críticas vertidas contra su actuación en la crisis de Eurobank del Mediterráneo, intervenido el 25 de julio, con un comunicado de prensa en el que da detalles sobre la labor de control y supervisión de este banco y el 'estrecho seguimiento' del que ha sido objeto.
El Banco de España se decide a dar estas explicaciones ante la sensación creciente de dejación de responsabilidades en este caso y después de que grupos como PSOE e IU hayan pedido la comparecencia del gobernador, Jaime Caruana, en el Congreso de los Diputados.
Lo hace más de un mes después de la intervención y en su nota insiste en que la función supervisora no es ilimitada ni sustituye la responsabilidad de los gestores. 'Pensar que la existencia de un supervisor, por muy eficaz y potente que sea, puede impedir la desaparición de una entidad financiera por fallos en su gestión no se ajusta a la realidad ni a los objetivos de los supervisores de países en donde funciona la economía de mercado', señala. El hecho es que, según explica en el documento, la autoridad supervisora ha realizado múltiples inspecciones a Eurobank desde la entrada en el accionariado de su actual presidente y dueño, directa o indirectamente, del 82% del capital, Eduardo Pascual Arxé, en 1996.
La última se abrió precisamente en el mes de julio, casi en paralelo con la intervención. Con ésta son diez las practicadas desde 1996. Como resultado se cursaron las oportunas recomendaciones y requerimientos para subsanar las deficiencias. En concreto, como resultado de las inspecciones realizadas en 1999 y 2002 incluso se ha expedientado a la entidad y a sus administradores.
En mayo de 2000 fue incoado un expediente, entre otros motivos, por la actuación de Eurobank en lo relativo a la inversión crediticia y a su situación patrimonial. Cuando finalizó el expediente, en 2001, el proceso desembocó en sanciones a la entidad y a su presidente por la comisión de infracciones muy graves, con las máximas multas previstas en la normativa aplicable, equivalentes al 1% de los recursos propios.
Eurobank tiene otros dos expedientes incoados este año, uno de ellos seguido contra la entidad y sus administradores y el otro también contra la entidad y algunos de sus accionistas más significativos. Ambos se encuentran en fase de tramitación.
En este sentido, el Banco de España subraya que 'aun a costa del lógico deseo de celeridad, los procesos de inspección y, en su caso de sanción a una entidad financiera requieren unos plazos que vienen determinados por el estricto respeto del marco regulatorio español de la supervisión bancaria'.
Petición de cautela en los proyectos de inversión
La autoridad supervisora subraya también las recomendaciones realizadas a la entidad con el fin de que ésta redujera sus posiciones de riesgo para mantener la liquidez. Así, destaca que en varias ocasiones se ha instado que 'se abandonaran determinadas operativas por las contingencias que implicaban para Eurobank, que se cancelaran concentraciones de riesgos, que no se acometieran proyectos de inversión inapropiados para la entidad o se guardaran ciertas cautelas y que no se comercializaracierto tipo de productos'.
El banco tuvo que elevar las pérdidas de 2001 y 2002
Entre los múltiples requerimientos del Banco de España a Eurobank como consecuencia de las actuaciones inspectores, la nota difundida ayer destaca la petición de que se constituyeran provisiones elevadas para distintas coberturas y se reformulara la cuenta de resultados declarada en 2001 y 2002. Así, las pérdidas de 1,8 millones que se declararon en 2001 fueron luego elevadas hasta 4,1 millones. En el ejercicio de 2002 se pasó de unas pérdidas inicialmente declaradas de 3,2 millones a un resultado negativo de 8,5 millones.
Los accionistas aportaron 10 millones en cuatro años
El supervisor ha requerido a Eurobank nueve veces desde 1996 que refuerce sus recursos propios. Como consecuencia, los accionistas han realizado sucesivas ampliaciones de capital, con las que han aportado en cuatro años más de 10 millones de euros. Ahora hay una ampliación en marcha por importe de 6,5 millones. El accionista mayoritario ha anunciado que no la suscribirá, a pesar de que, de momento, y en contra de su idea inicial de liquidar la entidad, dio marcha atrás en la junta y decidió proponer la no disolución.