El Gobierno pone fin a seis años de bajada en las tarifas telefónicas
El Gobierno ha decidido finalmente mantener el esquema original. Las tarifas telefónicas se congelarán en 2004 y la liberalización de los precios no llegará hasta 2005. Esta decisión fue anunciada ayer por el ministro de Economía, Rodrigo Rato, que adelantó lo que será una resolución oficial el próximo viernes, cuando el Consejo de Ministros dé su visto bueno.
Estas declaraciones ponen fin a meses de intensas negociaciones y presiones por parte de los actores del sector. Por un lado, Telefónica, que considera injusto mantener un control sobre los precios a seis años de la liberalización y abogaba por dejar actuar al mercado, es decir, la libre fijación de tarifas. En su contra, el resto de los operadores, para los cuales el grado de competencia en el mercado es insuficiente todavía y no justifica darle a Telefónica lo que consideran un premio de gran calibre.
En este contexto, el mantenimiento del denominado price-cap supone un revés para Telefónica, aunque la buena noticia para ella y para sus rivales es que, por primera vez, el Gobierno no forzará una rebaja de precios. Desde que comenzó la liberalización, las tarifas han seguido un camino descendente. Primero, por la entrada de competidores, lo que forzó las rebajas de 1998, 1999 y 2000. A partir de 2001 fue el propio Ejecutivo el que marcó la pauta. Ese año implantó el sistema de precios máximos que regula las tarifas de Telefónica y le exigió fuertes rebajas, que el resto de los operadores tuvo que replicar a costa de sus márgenes y de la salud de sus cuentas.
Un 15% en tres años
La rebaja más intensa se produjo ese mismo año, un 7%, y fue muy similar al 6% exigido para 2002. En el presente ejercicio, la reducción requerida para los precios de Telefónica es del 2%. Y a partir de ahí se terminan los descensos. El año que viene se convierte, así, en el primero que no garantiza una rebaja de precios para los consumidores. Todo dependerá de los descuentos y ofertas especiales que pongan los operadores en el mercado.
Para la liberalización total de precios habrá que esperar a 2005. Los responsables de las telecomunicaciones españolas consideran que para ese año la competencia será ya suficiente y Telefónica podrá fijar sus precios con libertad sin perjudicar a sus rivales.