El Gobierno rectifica la reforma de los precios telefónicos
Las fuertes presiones ejercidas a lo largo del presente mes de septiembre desde el sector de las telecomunicaciones sobre el Ministerio de Economía han dado resultado.
La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó ayer el nuevo marco regulador de las tarifas de Telefónica para los ejercicios 2004 y 2005. En el nuevo esquema de precios regulados, que son de obligado cumplimiento para el operador dominante y una referencia ineludible para sus competidores, se recogen buena parte de las propuestas que ha mantenido la patronal Astel, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
El Gobierno autoriza a Telefónica en 2004 a incrementar en un máximo del 4,35% (0,55 euros) su cuota de abono mensual. Este precio fijo que el operador dominante cobra a 17 millones de españoles no se incluirá finalmente en el sistema de precios regulados, conocido como price cap, en contra de lo que pretendía el Ministerio de Economía.
En su conjunto, los precios de los servicios telefónicos que permanecen bajo control de la Administración deberán bajar un 2% el año que viene, con el objetivo de compensar en la factura de los usuarios los efectos de la subida de la cuota de abono.
La comisión delegada ha decidido que los descuentos para servicios residenciales de Telefónica queden al margen de la cesta de precios regulados, mientras que los planes de descuento para empresas seguirán sometidos al control de la CMT. Este organismo deberá recibir las propuestas de Telefónica y dar su dictamen en un plazo de 20 días. En caso de que no se pronuncie, los descuentos se entenderán autorizados. En 2005 las tarifas telefónicas quedarán liberalizadas.
La Federación de Consumidores en Acción advirtió ayer que con la modificación autorizada la cuota de abono de Telefónica habrá subido en 2004 un 76,4% desde la liberalización de las telecomunicaciones, casi cuatro veces el IPC calculado en este periodo.
Una marcha atrás que contenta a todos
Es difícil encontrar una decisión gubernamental en materia de telecomunicaciones que no despierte las iras de una parte del sector, así que lo que consiguió ayer el Ejecutivo es todo un éxito. En general, todas las partes afectadas recibieron la decisión con agrado. Fuentes cercanas a Telefónica mostraron su satisfacción por la salida de la cuota de abono del cómputo de la cesta de precios del price cap, lo que elimina la necesidad de presionar tanto a la baja los precios de las llamadas. La operadora, sin embargo, insiste en que todavía hay que ver cómo se desarrollan otras medidas, como la rebaja de los precios de interconexión de fijo a móvil.Los operadores alternativos reconocen que las modificaciones incluidas en el último momento en el sistema de precios regulados permitirán rebajar la presión de Telefónica sobre las tarifas de aquellos servicios en los que ha perdido una mayor cuota de mercado los últimos años, toda vez que la cuota de abono queda fuera del price cap.