El Congreso reconoce que EE UU estará en déficit hasta el año 2011
El CBO espera que el desfase de gastos e ingresos de las cuentas federales se dupliquen el año fiscal que acaba a finales del mes que viene y pasen de ser el 1,5% del porcentaje del PIB del año pasado al 3,7%.
En total, los números rojos se acercarán a los 401.000 millones de dólares. 'Este agudo incremento es resultado de las continuas caídas en los ingresos, además de los importantes incrementos de gastos', según el informe de la CBO. Esta oficina dice que el gasto que más rápidamente crece en este periodo es el de defensa y en buena medida por las guerras en Irak y contra el terrorismo que libra EE UU.
Actualmente estos gastos suponen el 3,8% del PIB del Estado, un porcentaje récord desde 1994.
El año que viene el déficit se dispara hasta los 480.000 millones de dólares, 5.000 millones más que las previsiones de hace algo más de un mes de la Casa Blanca, para posteriormente ir disminuyendo desde esta cifra récord hasta 2011 el último año de cuentas en rojo. El año que viene el agujero será del 4,3% del PIB. A más largo plazo, desde 2004 hasta 2013, el déficit sumará 1,397 billones de dólares.
Pero eso es una previsión optimista, cuya puesta en realidad va a ser difícil. Y es que en la cuenta de gastos, la CBO está obligada a asumir por ley gastos a niveles actuales y no futuros, es decir que no se cuantifican los posibles gastos de reconstrucción en Irak o Afganistán, otros gastos probables como la reforma del Medicare (sanidad para los pensionistas) que está previsto que añada otros 400.000 millones de dólares en 10 años a las cuentas de los gastos, y otras decisiones posibles, como nuevos recortes de impuestos o la declaración de indefinidos de los que vencen en 2005.
La oficina presupuestaria de los demócratas acercaba ayer sus previsiones de los próximos 10 años a 3,7 billones de dólares.
El agujero es crítico porque tal y como el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, ha avisado en muchas ocasiones, el Estado llega muy debilitado a un periodo crítico, el retiro de una de los llamados baby boomers, que van a necesitar más gasto del Estado.
Sombrías previsiones para el empleo
El crecimiento del PIB que espera la Oficina Presupuestaria del Congreso no es tan optimista como la de los analistas e institutos económicos en las últimas semanas. Y es que en su informe bianual presupuestario el CBO señala que 2003 se cerrará con un crecimiento del PIB del 2,2%, aunque en sus previsiones para el año que viene ya registra un avance mayor, el 3,8%.Pero al presidente George Bush, que se encuentra ya en campaña para la reelección el año que viene, ese dato no le va a ayudar mucho teniendo en cuenta las enrojecidas proyecciones de gastos en ingresos y sobre todo que la propia CBO cree que el empleo no se va a recuperar y seguirá en los altos registros actuales, rondando el 6,2% tanto este año como el que viene.Muy poco de lo que se lee en el informe del CBO es positivo para la Casa Blanca y refuerza a los aún polarizados candidatos del Partido Republicano que ayer plantaban cara a Bush al criticarle por su gestión económica actual y su influencia en el futuro.