El 40% de los becarios se incorpora a la empresa al finalizar las prácticas
Las empresas siguen contratando personal, pese a la desaceleración económica. Con una puntualización: la gran mayoría de los puestos de nueva creación son ocupados por becarios.
Tras el periodo de prácticas en las empresas, cuatro de cada diez estudiantes universitarios consiguen un puesto en la compañía.
Según un estudio de la Fundación Universidad Carlos III de Madrid, las empresas están cada vez más abiertas a contratar becarios en vez de acudir al mercado laboral en busca de trabajadores experimentados.
La encuesta, realizada entre los responsables de selección de personal de 870 empresas, constata que lo que más valoran las compañías a la hora de contratar a un candidato es el conocimiento y contacto con la realidad de una empresa.
En cambio, según señala el estudio, ésta es una de las cualidades de las que más adolecen los estudiantes en prácticas, precisamente por su nula experiencia en el mercado laboral.
El informe de la Universidad Carlos III advierte también que el desconocimiento del mundo laboral por parte de los estudiantes se traduce en muchas dificultades para aplicar la teoría que se ha adquirido en las aulas.
Así, aspectos como el funcionamiento interno de una organización, el trabajo en equipo y el saber desenvolverse en un entorno de trabajo, entre otras, constituyen asignaturas pendientes de los recién titulados.
Movilidad e idiomas
Por su parte, las empresas, a la hora de seleccionar a los recién titulados universitarios, valoran la movilidad laboral y el dominio de idiomas. Sin embargo, los responsables de recursos humanos encuestados admiten la dificultad de encontrar candidatos que cumplan ambos requisitos.
Otros criterios que suelen tener en cuenta las compañías españolas a la hora de incorporar becarios en sus plantillas son los funcionales, como proximidad al domicilio y absoluta disponibilidad horaria. También se valoran los criterios formales (buena presencia, puntualidad, seriedad, etcétera).
En cuanto a las vías de captación de candidatos, las bolsas de empleo de las universidades y escuelas de negocio son la principal fuente de reclutamiento, según el estudio. Ocho de cada diez empresas utilizan esta forma de búsqueda de becarios.
Por parte de los estudiantes, cada vez se recurre más a Internet y a las páginas web corporativas.
En cuanto a la modalidad de contratación de los recién titulados, cada empresa se ajusta en cada caso a las condiciones de los becarios. æpermil;stos suelen ser bastante fieles a la compañía, permaneciendo en ese primer puesto de trabajo al menos dos años.
El 51,7% de los universitarios recién llegados a la empresa obtiene un contrato en prácticas, mientras que el 27,5% de los contratos es indefinido. El 18,3% restante es temporal por obra o bien por un servicio determinado, según el estudio de la Carlos III.
Por carreras, los ingenieros superiores son los becarios mejor retribuidos, con un salario medio de 19.260 euros anuales brutos. Seguidamente se sitúan los ingenieros técnicos, con un salario medio de 16.800 euros. Los licenciados obtienen de promedio 16.399 euros anuales y los diplomados, 14.762 euros.
Los perfiles más demandados son los relacionados con el área empresarial y las áreas técnica-industrial e informática. En un segundo nivel se sitúan las titulaciones jurídico-sociales.
Cinco meses hasta encontrar el primer empleo
La franja de edad que registra más personas activas, según la última encuesta de población activa (EPA), es la comprendida entre los 25 y los 29 años, edades en las que se han finalizado los estudios superiores o bien cualquier tipo de formación profesional.De esa edad existen 2,9 millones de jóvenes empleados. La tasa de paro de esa franja es, sin embargo, una de las más altas (13,2%). La mayor inactividad se registra no obstante entre las personas más jóvenes, de 20 a 24 años, con una tasa de paro del 18,9%.Esa precariedad laboral no se extiende mucho en el tiempo. Según un estudio elaborado por la Universidad Autónoma de Barcelona, el tiempo transcurrido desde la finalización de los estudios hasta el primer empleo no suele superar los cinco meses.La inserción laboral tarda un poco más, según el estudio, en el caso de las mujeres. En la estadística se nota también una diferencia entre las promociones anteriores y posteriores a 1996, debido a la situación económica existente durante la recesión del periodo 1991-1994.