Los pequeños inversores regresan a los fondos de Bolsa
Los inversores particulares estadounidenses han metido 110.000 millones de dólares (98.850 millones de euros) en la Bolsa entre mediados de abril y finales de julio, según la agencia TrimTabs. Esta firma, especializada en el análisis de los flujos de capital en los mercados estadounidenses, considera que los pequeños inversores han comprado acciones por 55.000 millones y han entrado en fondos de renta variable con una cantidad similar.
Este movimiento favorable a la Bolsa explica parte del comportamiento de los mercados en los últimos meses. Las expectativas de recuperación económica han salido de los despachos de los economistas para convencer a algunos pequeños inversores. No sólo en Estados Unidos, sino también en Europa.
Según el banco de inversión Citigroup, en el mes de junio los particulares suscribieron fondos de inversión de Bolsa por valor de 7.350 millones de euros, en el tercer mes consecutivo de entradas de dinero en este tipo de productos. 'Aunque estas cifras estén muy lejos de los picos marcados a principios de 2000 cuando las entra das de dinero mensuales rondaban los 20.000 millones de euros, sugieren un renovado entusiasmo por las acciones, y presentan unos niveles de demanda similares a los de principios de 1999', señala el banco en su último informe. Los bajos precios de las acciones ahora provocan, además, que el efecto sobre el mercado de 7.000 millones de euros sea muy superior al de años anteriores.
Sin prisa
Citigroup tampoco considera que los inversores se lancen a comprar Bolsa como en las últimas etapas del mercado alcista. Pero sí consideran que se está construyendo una demanda particular de acciones y que los inversores ya no ven la Bolsa como forma rápida de perder dinero ni como el último recurso a la hora de invertir.
El banco ha tomado datos de seis países europeos, incluido España. Donde los flujos de capital son más favorables es en Francia (4.000 millones en junio), gracias a las entradas de dinero procedentes de la compra de Crédit Lyonnais por Crédit Agricole. España, con 1.050 millones, está en segundo lugar, debido fundamentalmente a las campañas de fondos garantizados.
Este movimiento ha coincidido con el espectacular aumento del tipo de interés de los bonos de referencia en Europa y Estados Unidos. Ello ha restado atractivo a los fondos de renta fija, grandes vencedores de la crisis bursátil, en favor de los de Bolsa.
Ventas masivas en bonos
La subida en los tipos de interés a largo plazo de Estados Unidos ha terminado de un plumazo con el auge de los fondos de renta fija, que llevaban 18 meses acaparando las entradas de dinero. Así, según la firma TrimTabs, en los primeros 13 días de agosto los inversores sacaron de los fondos 10.000 millones de dólares. Desde que comenzó la crisis bursátil los inversores estadounidenses destinaron 294.000 millones de dólares a fondos de bonos, pero el repunte de los tipos a largo, que han pasado del 3,11% al 4,5% en dos meses, ha despertado los temores a que la renta fija alcanzase niveles como los vistos en 1994, superiores al 8%. Los inversores parecen más movidos por el miedo a las bajadas en el precio que por los altos tipos de interés que se ofrecen. En España, los datos del mes de julio sí mostraron la retirada de 119 millones de euros de los fondos de renta fija a largo plazo.
Los garantizados dominan España
Los datos de suscripciones de fondos de inversión en España siguen la misma tónica desde principios de año. Las campañas masivas de captación de dinero a través de garantizados organizadas por la gran banca han provocado que estos productos acaparen el incipiente apetito por la Bolsa. Han canibalizado a los fondos de Bolsa puros que, aunque empiezan a recibir dinero, lo hacen en una proporción muy limitada, y en el año aún registran salidas de capital.Así, en lo que va de año los garantizados han captado 6.900 millones de euros. Son la categoría de fondos que más dinero ha atraído en los siete primeros meses de 2003, seguida de otras dos familias de perfil igualmente conservador, como los Fiamm y la renta fija a largo plazo. Los garantizados, aunque estén vinculados a la Bolsa, ofrecen poca rentabilidad por los bajos tipos de interés y el coste de las herramientas necesarias para la garantía.