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Tribuna
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Abrimos de noche

Acojo con profunda satisfacción la iniciativa del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de abrir al menos diez museos dependientes del departamento algunas noches de julio a septiembre. Lo he conocido por un anuncio en prensa (www.mecd.es).

Es un paso adelante que consolida mayores y más profundos ámbitos de libertad. Hace tiempo que vengo defendiendo este tipo de planteamientos, que tiene su proyección en el mundo de los negocios, respecto al polémico asunto de los horarios comerciales. También en este campo de actuación la libertad debe primar sobre otros supuestos intereses, más corporativos que de defensa de las preferencias de los consumidores.

Mantengo esta línea de pensamiento hace tiempo, pues me llamó la atención, en un viaje a EE UU hace cinco años, conocer la decisión de varios museos relevantes de allí. Bajo el sugerente reclamo Open Every Saturday Night (abrimos los sábados por la noche) se había iniciado una nueva línea de actividad en los centros culturales y museísticos. Fue pionero en este nuevo enfoque de horarios el Brooklyn Museum of Art, que bajo aquel lema publicitario arrastró a museos de Boston y Chicago. Se decía que los museos comenzaban a dejar de ser templos de espaldas a los ciudadanos para convertirse en auténticos Malls of art. Quienes defendían aquella posición aperturista se vieron rápidamente reconfortados con el resultado positivo de un incremento del 40% de visitantes.

Estoy seguro de que este mismo resultado positivo puede producirse con ocasión de esta experiencia impulsada por Cultura. Estoy también convencido de que se mejorarán los recursos que obtengan los centros museísticos y se acercarán al ciudadano contenidos artísticos, posibilitando una relación más directa con los contenidos que albergan los museos que han aceptado este nuevo planteamiento de horarios.

Este ejemplo debería cundir en lo que se refiere a centros comerciales, que sin necesidad de llegar a apertura nocturna sí deberían extender al máximo los horarios durante los días, así como los fines de semana. Ello va en favor del consumidor, monarca del mercado. Las mejoras al consumidor repercuten favorablemente en la explotación de los negocios, pues también tengo aprendido y dicho hace tiempo que el incremento de oferta produce incremento de demanda.

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