Manipulación de precios en el mercado de aluminio de Londres
La London Metal Exchange (LME), el mayor mercado de metales no férricos del mundo, investiga una posible colusión de precios en las cotizaciones del aluminio. El precio de este metal para entrega inmediata ha superado el del futuro a tres meses, a pesar de que las existencias de este metal están en los niveles más altos de los últimos ocho años. En condiciones normales, la entrega tardía es más cara por los gastos de seguro, almacén y financieros. El anuncio de la investigación ya ha conseguido reducir a la mitad (a 37,5 dólares desde 75) el diferencial entre ambos precios.
Esta brecha sugiere que las empresas que necesitan aluminio, como Boeing (el 90% de cada avión está hecho de aluminio) o Coca-Cola (para las latas de refresco) se han quedado cortas de suministros de aluminio a corto plazo. Según la edición electrónica del diario Financial Times, los operadores apuntaban a la empresa suiza Glencore como uno de los actores que podrían estar detrás de estos movimientos en precios. Glencore es la quinta productora de bauxita, material a partir del cual se obtiene el aluminio.
Según Reuters, los operadores comentaban que una gran empresa tendría gran parte de las existencias almacenadas en Londres, cifradas en 1,3 millones de toneladas. Gran parte de estas existencias, no obstante, están comprometidas en contratos financieros a largo plazo. La propia compañía Glencore está emitiendo activos respaldados por metales, entre los que se encuentran 313.000 toneladas de aluminio.
La LME ha intensificado la supervisión de los movimientos en el precio de los metales desde que en 1996 el operador Yasuo Hamanaka, de Sumitomo, perdiese 2.600 millones de dólares tratando de inflar el precio del cobre. Fue sentenciado a ocho años de prisión.