Cuatro universidades españolas analizan 10 tecnologías de banda ancha
'De nada sirven las políticas activas del Gobierno si la situación de las infraestructuras de banda ancha desanima a los usuarios'. Así habló ayer el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Carlos Blanco, sobre el desarrollo de las tecnologías de acceso a Internet en España.
Inmediatamente después matizó que 'éste es un problema superado en nuestro país a pesar de la necesidad de una política regulatoria en materia de redes'. Fue durante la presentación del estudio Redes de acceso de banda ancha, patrocinado por el operador Telecable y firmado por expertos de las universidades Politécnica de Madrid, Pompeu Fabra, Sevilla y Oviedo.
La obra analiza 10 tecnologías de banda ancha, inalámbricas y de cable distintas. El denominador común es que permiten un acceso rápido a Internet, pero se diferencian en otros servicios y en su madurez. Así, el informe habla de LMDS como la tecnología que ofrece una mejor relación entre velocidad de acceso y cobertura, pese a que no distribuye señal de televisión.
ADSL es la que cuenta con mayor aceptación en el mercado; y las redes de fibra óptica, ubicada entre las soluciones más caras, las que abarcan un mayor número de servicios.
El resto de opciones para navegar en Internet, obtener prestaciones de telefonía, videoconferencia, televisión o juegos son el satélite, las redes locales inalámbricas (WLAN), las comunicaciones móviles de tercera generación (UMTS), la televisión digital terrestre (TDT), redes híbridas de fibra y cable (HFC), fibra óptica (FTTH), Ethernet en la primera milla (EFM) y las comunicaciones por línea eléctrica (PLC).
Para garantizar su desarrollo, el secretario de Estado, recordó que en octubre estará en el Boletín Oficial del Estado la nueva Ley General de Telecomunicaciones. 'Su texto incentivará la competencia y convergencia entre tecnologías, además de la extensión de las redes como elemento de cohesión territorial'.