Caja Madrid gana un 7,1% más por las comisiones y las hipotecas
Caja Madrid cerró el semestre con un beneficio atribuido de 346,6 millones de euros, el 7,1% más. Este crecimiento se debe a la mejora del negocio, sobre todo del crédito hipotecario y del ahorro tradicional, que le permiten ganar cuota de mercado, y a las comisiones, que aportan a la cuenta 315,4 millones de euros, con una subida del 36,5%.
Caja Madrid cerró el semestre con un beneficio atribuido de 346,6 millones de euros, el 7,1% más que un año antes. Esta mejora está ligeramente por encima de la subida registrada en el primer trimestre, que fue del 6,1%.
La entidad que preside Miguel Blesa afirma que a pesar de un entorno desfavorable para la actividad bancaria, con bajos tipos de interés y 'una creciente presión competitiva', el negocio registró un nivel significativo de crecimiento, impulsado tanto por el crédito hipotecario como por los recursos gestionados de clientes.
Y es que transcurrida la primera mitad del año, Caja Madrid parece un poco más optimista que a principios de año. En enero, cuando Blesa presentó los resultados de 2002, pintó un ejercicio 'poco halagüeño y de pocas alegrías'.
Pero a pesar de que el negocio sigue creciendo a buen ritmo, la caja prefiere no hacer previsiones, 'dado que el entorno es cambiante', aseguran fuentes de la caja.
El volumen de negocio del grupo alcanzó los 120.672 millones de euros, un 10,2% más. Este incremento de 11.100 millones se apoya en la captación de recursos de clientes, que subió en 7.500 millones, un 11,2% más, y en el crédito hipotecario, que se incrementó un 22,8%.
La subida del volumen de hipotecas ha permitido a Caja Madrid volver a ganar cuota de mercado a bancos y cajas al controlar el 8,85% del total de este negocio en España.
Hipotecas a tipo fijo
Caja Madrid fue una de las primeras entidades en seguir los pasos del BBVA en la guerra de las hipotecas a tipo fijo en junio pasado. Fuentes de la caja señalan que, de momento, el volumen de contratación de hipotecas a tipo fijo 'no es relevante', con lo que coinciden con otras entidades que también entraron en esta guerra. Aunque la entidad madrileña señala que habrá que esperar a finales de año para conocer la respuesta del cliente a estas ofertas.
En conjunto, el crédito sobre clientes creció el 8,5%.
Llama la atención el aumento de los recursos en balance (+11,6%), y en especial 'el crecimiento del pasivo tradicional', explican fuentes de la caja. Así, las cuentas corrientes suben un 15,2% y las de ahorro, un 6,4%.
Pero son las imposiciones a plazo, con una mejora del 15,2% y 18.323,36 millones de euros entre éstas y las cesiones temporales -aunque la mayor parte de la subida y del volumen son depósitos a plazo-, las que más destacan.
De hecho, en gran parte de las entidades financieras los depósitos a plazo han caído como consecuencia del trasvase de estos depósitos a fondos de inversión, algo que no ocurre en la caja, y que le permite ganar cuota de mercado en depósitos. Con 57.527,7 millones en recursos dentro de balance, la caja controla una cuota de mercado sobre el total del sistema financiero del 6,85%, tras arañar a sus competidores 0,11 puntos.
Fuera de balance, los fondos de inversión mejoran un 6,7%; los de pensiones, el 14,5%, y los seguros, el 15,3%.
El crecimiento del negocio, unido a más estricta gestión del margen con los clientes, ha permitido que el margen financiero creciera un 4,1%, que pasa a ser del 4,9% si se descuentan los dividendos.
La evolución del negocio bancario ha contribuido a que las comisiones crezcan el 36,5%, uno de los porcentajes más altos de la banca española, tras aportar a la cuenta 315,4 millones de euros, 84,37 millones más que un año antes, y que han compensado sobradamente las menores aportaciones de los resultados por operaciones financieras, que caen un 64,5%, al no apuntarse ya plusvalías de la venta del 3% de Telefónica.
La caja explica que el crecimiento de las comisiones se apoya en la comercialización de productos de mercados de capitales y al tirón del negocio de seguros, cuya comercialización ha permitido que sus comisiones aumenten el 56,4%.
Las comisiones del negocio típico bancario han influido en menor medida al crecer el 3,1%.
La política no influye en la gestión
Los directivos de la caja son reacios a hablar de los cambios que se producirán en el consejo de administración y asamblea tras las elecciones de octubre en la entidad y su adaptación a la ley autonómica, para adaptarse a la Ley Financiera. Sólo se limitan a afirmar que los problemas políticos por los que atraviesa la Comunidad de Madrid no tienen ningún efecto en el negocio y gestión de la caja, que siempre se ha mantenido al margen de lo que sucede políticamente en Madrid.La caja, por otra parte, ha registrado en el semestre una tasa de morosidad mayor, al situarse en el 0,79%, frente al 0,74% de junio de 2002. La cobertura también baja ligeramente al pasar del 237,9% al 232,7% actual.
Simulacro de cuentas con las nuevas normas contables
La caja, como ya han hecho otras entidades como La Caixa, ya ha realizado un simulacro de cuenta de resultados y balance con las nuevas normas de contabilidad (IAS). Fuentes de la entidad señalan que uno de los puntos que más impacto tiene en sus cuentas son los nuevos criterios para amortizar el fondo de comercio. Pero, de cualquier forma, señalan que es pronto para saber el impacto total de estas normas, más cuando todo está en el aire y aún no se sabe cuáles serán los criterios a seguir. En cuanto a la consolidación de sus participadas, que le han aportado 105,56 millones, 7 millones menos que en junio de 2002 -proveniente principalmente de Endesa, Mapfre-Caja Madrid Holding y Realia-, se prevé que con las IAS apenas les afecte.
Descarta crecer con compras de bancos
Caja Madrid mejora su ratio de eficiencia en 1,2 puntos, al situarse en el 43%. Los gastos de explotación crecieron moderadamente (+2,7%), lo que ha contribuido a esta mejora. Lo mismo sucede con la automatización de su operativa transaccional, al ampliar los puestos automáticos, que alcanzan las 3.784 unidades. Una de cada tres transacciones que ejecutan los clientes se realizan a través de canales externos a la oficina. Tras esta automatización se ha ampliado la capacidad de gestión comercial de las oficinas, con lo que el número de productos por cliente es de 3,9. La caja sigue abriendo oficinas y aumentando plantilla, pero moderadamente. Y descarta comprar un banco. 'No pujaremos por el Atlántico ni atados de manos', bromea un directivo.