Boeing elimina otros 5.000 empleos al caer su cartera de pedidos
El transporte aéreo vive el ciclo más bajo y prolongado de la historia. Los ataques del 11 de septiembre, la crisis económica, la neumonía asiática y la guerra con Irak se han cebado especialmente con este sector. Y el fabricante de aviones no ha podido sustraerse de la crisis a pesar de que la mitad del negocio se centra también en el sector de la defensa, donde la crisis es menor debido al aumento continuado del presupuesto en la Casa Blanca.
La empresa, que comunicará el despido a los 600 primeros afectados mediante un correo electrónico a partir de hoy, quiere que la reducción de plantilla se termine de realiza a finales de este año. Para entonces, y en total, la compañía habrá perdido casi el 40% de su plantilla desde septiembre de 2001 en el área de aviones comerciales.
Según Boeing, la medida es inevitable porque los pedidos de nuevos aviones no remontan. Su producción actual es la mitad de la que registraba hace cuatro años cuando llegó a su pico histórico y este año ha conseguido 142 nuevas órdenes cuando hace tres años esta cifra de pedidos llegaba a 600.
Las aerolíneas Northwest, Delta y Continental obtienen beneficios trimestrales gracias a los subsidios del Gobierno
Algunos analistas han avisado en algunas ocasiones de que la caída de pedidos forzará a la empresa a revisar sus cuentas en el capítulo de amortizaciones por la menor carga de trabajo. Boeing espera entregar este año 280 aparatos y cinco menos el año que viene, eso si no aumentan las cancelaciones de pedidos. Por contra, su competidor Airbus mantiene su objetivo de entregar 300 aviones este año. Para añadir más problemas, al principio de semana la empresa dijo que tendría que hacer una provisión de 1.100 millones de dólares para hacer frente a la escasa demanda de satélites comerciales.
La crisis ha forzado a la compañía a poner mucho mayor énfasis en el área de negocio de la defensa y, además, a diversificar la producción de aparatos de detección, comunicaciones y sistema de procesamiento de información, muy demandados particularmente por el Gobierno de EE UU por el aumento de los controles de seguridad que se contemplan dentro de su política de seguridad nacional. Lo cierto es que las posibilidades de que el sector de las aerolíneas se recupere en un futuro próximo no parece fácil. Ayer tres compañías de este sector en EE UU dieron a conocer sus cuentas trimestrales y todas ellas con beneficios. El único problema es que los números negros se alcanzaron gracias a ayudas federales extraordinarias.
Estos subsidios, que en el caso de Delta han sido de 251 millones, han permitido los primeros beneficios trimestral en dos años y medio, 184 millones. Las pérdidas habrían sido de 237 millones de dólares sin esta ayuda y algunos extraordinarios. Continental registró beneficios de 74 millones por el mismo motivo y Northwest asegura haber tenido su peor trimestre de la historia, pero también con beneficios por la ayuda del Estado.