Competencia pide más hipermercados y libertad de horarios
Las tensiones entre las grandes superficies, el pequeño comercio y las comunidades autónomas han arreciado tras el informe realizado por el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) sobre las condiciones en el sector de la distribución comercial. El tribunal arremete contra las comunidades al considerar que éstas 'se arrogan omnisciencia en cuanto al conocimiento del mundo de los negocios', lo que 'resulta perturbador por cuanto supone cerrar a la competencia sectores de actividad'.
En este sentido, se muestra en contra de la moratoria para la concesión de licencias que muchas comunidades aplican, impidiendo así la apertura de nuevos hipermercados. También señala que la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y las leyes autonómicas 'establecen una barrera legal de entrada en el rector reduciendo la competencia local, comarcal o regional'.
Además, el TDC reclama una mayor libertad de horarios comerciales al considerar que favorecerá la modernización del sector, el fomento de la inversión y el empleo, e incrementará el bienestar del consumidor.
Recomienda una modificación de la legislación de las comunidades en materia de grandes superficies y la eliminación de aspectos como el empleo de cuotas máximas en el mercado, la moratoria y la exigencia de estudios de viabilidad, entre otros. También insta a vigilar los procesos de concentración, ya que 'las barreras de entrada impuestas por muchas comunidades amenazan con crear situaciones de monopolio, en especial en los casos de fusión o integración'.
Los grandes, a favor
La patronal de las grandes superficies, Anged, expresó ayer su coincidencia con el informe, señalando que 'una mayor flexibilidad del marco legal permitiría mayor competencia entre las grandes empresas y mejor beneficio en precios y calidad de servicios para los consumidores'.
Por su parte, la patronal de los supermercados considera que el citado documento 'no aporta elementos relevantes al debate'. Según Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, sería deseable que 'se valorara los efectos de la norma en vez de restringirse a aspectos teóricos que no se corresponden con la realidad de la distribución'.
Mucho más combativos se mostraron los representantes del comercio tradicional. Miguel Ángel Fraile, portavoz de la Confederación Española de Comercio (con 400.000 comerciantes) se mostró 'sorprendido por la forma, ya que el tribunal no ha recogido las opiniones de las partes. Sólo ha atendido a las explicaciones de los hipermercados y en ningún caso recoge las del pequeño comercio'. Además, considera que 'hay incoherencias de fondo', ya que 'se está produciendo un continuo crecimiento de las grandes superficies. Según la Asociación de Centros Comerciales, en 2002 hubo un aumento del 11%, el más alto de los últimos años'. Fraile cuestiona la independencia del TDC.
Por su parte, Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de Comercio Especializado de Madrid, calificó el informe de 'sorprendente, indignante y lleno de contradicciones'. 'Está realizado al dictado de los híper que quieren hacer aquí lo que no les dejan en sus países. Muestra un gran desconocimiento del comercio minorista y de las necesidades del consumidor'.
Inflación en los híper, según el Banco de España
En su reciente informe sobre la distribución comercial, el Banco de España avisa también del impacto de las normativas autonómicas en el sector. 'La legislación autonómica es amplísima e introduce una segmentación artificial en las actividades de distribución al por menor que se puede ver agudizada tras la implantación, en algunas regiones, de gravámenes específicos sobre las grandes superficies'.En su análisis, el Banco de España alerta también del impacto en precios y márgenes derivado del tipo de estructura empresarial. Aunque no hay una relación clara entre nivel de precios y cuota de mercado, sí se dan unas reglas comunes. Los mayores incrementos en precios se concentran en los alimentos en los hipermercados. Sólo en algunas ocasiones en las tiendas tradicionales, y nunca en los supermercados, indica la entidad.En este sentido, el Tribunal de Defensa de la Competencia reconoce que la libertad de horarios comerciales no implica necesariamente un descenso de los precios. 'Es en lo único que el tribunal nos da la razón y en lo que demuestra sus contradicciones', señalan los representantes del pequeño comercio.El ministro de Economía, Rodrigo Rato, comentó que este informe debe 'servir de reflexión' para tomar decisiones futuras que mejoren las posibilidades de empleo y bienestar de los ciudadanos. Pidió también a los políticos que no caigan en la tentación de 'proteger determinados intereses'. El secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, animó a las comunidades a buscar 'fórmulas y consensos'.