Lula garantiza 'buen negocio' a las empresas que apuesten por Brasil
Lula llegó el pasado lunes a Madrid en su primera visita oficial a España dentro de una amplia gira por países europeos. Su misión: dar a conocer los primeros logros de su política, fundamentalmente en el terreno económico. Para escucharle, le esperaban las más altas instancias del Estado español y los grandes empresarios con intereses en Brasil.
Nada más llegar, el presidente brasileño se dirigió al palacio de El Pardo -que será su residencia mientras esté en España- y allí se celebró una recepción en la que los Reyes y el presidente del Gobierno, José María Aznar, entre otros, le dieron la bienvenida.
Tras esta recepción tuvo su primer encuentro con los más altos responsables de la clase empresarial española en la sede de la patronal CEOE, donde le escucharon presidentes y directivos de las principales compañías, como Unión Fenosa, Telefónica, BBVA, Iberia o Endesa. También estuvo presente toda la cúpula patronal, con su presidente José María Cuevas a la cabeza.
El presidente afirma que se sigue una política económica equilibrada para dar estabilidad
En su intervención ante los empresarios, Lula animó a las empresas españolas a invertir en su país tras resaltar el compromiso de reformas de su Gobierno en pro de la estabilidad económica.
Tras recordar los estrechos lazos de amistad entre España y Brasil, Lula insistió en la política de reformas de su Gobierno y en la oportunidad económica que ello brinda a los empresarios españoles, que 'no se arrepentirán de creer en Brasil'.
El mandatario brasileño se refirió, en particular, a su compromiso con las reformas sociales 'que tanto necesita nuestro pueblo', dijo, y que, al fin y al cabo, son las que promueven el crecimiento económico al atraer inversiones empresariales y generar así riqueza.
Por ello, Lula insistió en su invitación a 'todas las empresas españolas a que se sumen al esfuerzo de construcción de infraestructuras y de consolidación de una América del Sur más unida, justa y próspera'. Además, precisó, 'harán un buen negocio'. Su Gobierno, dijo, está cumpliendo todas las promesas electorales e incluso algunas antes de plazo, como en lo relativo a fiscalidad, lo que confirma que Brasil avanza hacia 'políticas económicas equilibradas' para retomar la senda de la 'estabilidad', lo que, según Lula, redundará en empleo y en mayores rentas.
Lula reclamó, sin embargo, la colaboración de los países desarrollados para facilitar el comercio a los de menos recursos, y en el caso de Brasil, sobre todo en 'sectores dependientes como el acero o el textil, donde los productos brasileños son en general más competitivos'.
Así, pidió a los países más desarrollados que remuevan 'las medidas que distorsionan y perjudican el comercio a los menos desarrollados' y valoró las oportunidades comerciales que ofrece la relación Mercosur-UE, donde España puede prestar un gran apoyo a Brasil, añadió.
La oferta de Lula tuvo una rápida respuesta de José María Cuevas, al menos en el terreno de las intenciones. Después de valorar los avances económicos demostrados por el Gobierno de Lula, el líder de la patronal CEOE destacó el compromiso de inversión a largo plazo de los empresarios españoles en Brasil para incrementar los intercambios comerciales que, aunque han crecido de forma sostenida, 'apenas representan el 2% del comercio exterior brasileño'.
Asimismo, Cuevas propuso fomentar el acercamiento de los sectores empresariales de ambos países para lograr acuerdos de inversión o cooperación industrial y tecnológica, sobre todo entre pymes que acompañen las acciones de los grandes grupos.
Por su parte, el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, también elogió a Lula por sus compromisos económicos y de reformas en materia fiscal, financiera y social, señalando que han sido 'muy bien acogidas por los mercados internacionales' y que están dando 'plena confianza' a la economía de su país.
Brasil 'será capaz de empezar una etapa de crecimiento sostenido' y afrontar las reformas necesarias, afirmó Costa, tras ofrecer a Lula todo el respaldo 'necesario' del Gobierno español para abordar 'los retos que a nivel internacional ambos puedan compartir'.
Asimismo, Brasil cuenta con 'el apoyo pleno del tejido empresarial español', que han demostrado ya sectores como los de telecomunicaciones, banca, energía y petroquímica, recordó Costa.
Las exportaciones españolas a Brasil alcanzaron los 1.017,2 millones de euros el año pasado, lo que supone una reducción del 25,3% respecto al 2001; y entre enero y abril, el valor de las exportaciones descendió el 16%.
Por la tarde, Lula se reunió con el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y con los máximos dirigentes de CC OO y UGT. A última hora, acudió a una cena de gala en el palacio de la Zarzuela con los Reyes, Aznar y empresarios.
Un pastel para banca y telefónicas
El interés de España por Brasil no es baladí. Es el principal inversor en el país, después de EE UU, con un stock (inversión bruta directa acumulada) cercano a 25.000 millones de dólares. Petroleras, bancos, eléctricas y telecos españolas tienen intereses en la tierra de la samba.En diciembre de 2000, tras la privatización de Banespa, a la que acudió el grupo Santander, España lideró la lista de inversores en el país, acaparando el 25% del total, con un valor de 4.800 millones de dólares. Mientras tanto, el BBVA hacía lo propio con Bradesco, el principal banco privado. En ese año coincidió también la privatización del sistema de telecomunicaciones, a la que también acudió Telefónica.En los ejercicios posteriores no se han producido grandes operaciones de venta de activos públicos en las que haya participado empresas españolas, pero la inversión se ha mantenido en un nivel aceptable. No obstante, en 2002, la crisis electoral brasileña (incertidumbre sobre el ganador de los comicios) y el agravamiento de la situación en Argentina, afectó a las inversiones en el área.Por su parte, las relaciones comerciales van en aumento y con un saldo equilibrado. España exporta a Brasil por 1.300 millones de euros principalmente maquinaria, material eléctrico y vehículos. Importa, sobre todo, materias primas (minerales, maíz, madera y aceite de soja) por 1.400 millones.