'En Brasil hemos puesto las bases del crecimiento estable'

En apenas seis meses de gestión del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la economía brasileña ha pasado de un clima de incertidumbre a gozar de la confianza de los inversores extranjeros.

Para Antonio Palocci, ministro de Hacienda de Brasil, la clave ha sido un fuerte ajuste fiscal y macroeconómico que ha 'preparado' al país para pasar a una fase de crecimiento sostenido, más allá de las críticas que está recibiendo su política ortodoxa por parte de sectores sindicales. Así lo explicó ayer en un largo diálogo que sostuvo con Cinco Días, en el marco de la visita de Estado del presidente brasileño a España.

Pregunta. ¿Cuál es la situación de la economía de Brasil y sus perspectivas en los próximos meses?

Respuesta. En el primer semestre de este año nos dedicamos a un ajuste fiscal y monetario. Así salimos de una crisis fuerte: el riesgo-país llegó el año pasado a 2.400 puntos básicos; el crédito se evaporó y Brasil perdió 30.000 millones de dólares en divisas. La inflación se proyectaba a un ritmo del 40% anual y pensábamos que resolver la situación heredada llevaría un año y medio. La situación actual, seis meses después de haber asumido el Gobierno, es que los riesgos mayores fueron eliminados. La inflación explosiva ya no es una amenaza, está bajo control, la tasa actual es del 15%, la tasa proyectada para los próximos 12 meses es del 6,75% y para todo 2004 tenemos una meta del 5,5%.

P. Pero los tipos de interés están en el 26% y eso dificulta el crecimiento...

R. Ante todo hay que decir que esa política llevó a bajar el índice de riesgo-país a menos de 800 puntos. Los principales riesgos que había están eliminados. Los tipos a medio plazo tienden ahora a caer, debido a que cae la inflación. Ya observamos esto el mes pasado, con una caída de tipos por primera vez en 11 meses. Superado este periodo de ajuste fuerte, creemos que están dadas las condiciones para un proceso de crecimiento sostenible. Nuestra percepción es que las tasas de interés son un problema porque dificultan los créditos para infraestructura, de innovación industrial y otras cuestiones fundamentales para el ascenso económico.

P. ¿Y cuál es la previsión de los tipos para diciembre próximo?

R. No tenemos previsiones.

P. ¿Cómo sufre la industria este elevado coste del dinero?

R. Hay una asimetría en la economía brasileña. Hay sectores, como el exportador, en agricultura, que está creciendo intensamente. Los sectores de comercialización interna no están creciendo, tienen dificultades. Superadas las restricciones, están dadas las condiciones para bajar los tipos de interés.

P. ¿En qué plazos?

R. De ahora en adelante.

P. En los últimos meses el consumo y la demanda se retraen y frenan la economía...

R. Sí. La crisis del año pasado provocó problemas para el país, para las empresas y para los ciudadanos. Ninguna crisis de las dimensiones de la que atravesó Brasil el año pasado desaparece sin provocar grandes pérdidas para el país y para las personas.

P. ¿Cómo se supera esta situación?

R. Con una bajada de tipos y aumentando créditos. Un proceso ordenado de crecimiento que presupone inversiones públicas y privadas.

P. ¿Y cuánto deberá pagar Brasil por intereses y capital de deuda pública en 2004?

R. Unos 120.000 millones de dólares. Pero alrededor del 50% se renovará.

P. ¿Cómo se cumple el plan Hambre Cero anunciado por el presidente?

R. Queremos universalizar servicios como educación y salud. Y focalizar un programa de renta para los sectores más pobres, con ayudas de entre 20 y 40 dólares mensuales.

P. ¿Cómo marchan los proyectos de reforma de pensiones y fiscal?

R. Ambas son fundamentales y las estamos haciendo. Como dijo hoy el presidente, antes de fin de año las habremos aprobado. Habrá un tope de pensión mensual de unos 1.100 dólares.

P. Pero los empresarios marcharon contra el cambio tributario...

R. No es así. Lo apoyan pero querrían que las reducciones de impuestos se hicieran ya y eso no será posible en el corto plazo. Pero apoyan la reforma.

P. ¿No teme que el descontento social por la lentitud de las reformas haga perder apoyo al Gobierno?

R. No. La población percibe que tenemos una agenda clara y comprende y apoya al Gobierno.

P. Las empresas españolas temen que en Brasil ocurra lo mismo que en Argentina en materia de seguridad jurídica. ¿Es posible?

R. El presidente ha dicho que garantizará todos los contratos. Lo está haciendo. Sin garantías son imposibles las inversiones.

P. ¿Qué espera de esta visita de Estado a España?

R. Que haya más inversiones españolas en Brasil. Y que se incremente el comercio bilateral, que es de apenas 2.250 millones de dólares. Además, España es fundamental para la relación entre la UE y el Mercosur.