Áridos do Mendo instala una planta para separar el oro de la arena
Apesar del modesto tamaño de Áridos do Mendo, sus siete accionistas no han escatimado medios para encontrar una solución técnica que les permitiera aprovechar las reservas de oro que encontraron en un área de 400 hectáreas dentro del yacimiento aluvial que explotan en Pontevedra. La empresa factura tres millones de euros al año y tiene 24 empleados, de los que 11 trabajan en operaciones mineras.
Después de 14 años en funcionamiento, encargaron a Soluziona, la filial de servicios de consultoría de Unión Fenosa, un estudio para conocer la situación de sus reservas de áridos. La coloración oscura de la arena en una fracción del mismo indicaba que el grano estaba mezclado con oro y otros 'minerales densos', explica el gerente del sector de minería de Soluziona, Jesús Gómez Besteiro. Y asegura que el administrador único de Áridos do Mendo, José Luis Fernández Piñeiro, no dudo entonces en buscar los medios para pagar los análisis que lo probaran.
Para su sorpresa, los análisis delataron la presencia de al menos 5.000 kilos de oro de gran pureza y unos 20 millones de toneladas brutas de grava y arena que lo contienen. ¿Cómo desperdiciar este metal precioso vendiéndolo a precio de arena? La onza de oro (31,103 gramos) cotiza en el mercado a 356 dólares (unos 308 euros), mientras que la tonelada de árido de procedencia aluvial se vende como mucho a 7,2 euros.
Jesús Gómez propuso entonces construir en la explotación una planta capaz de procesar cada año 10 millones de toneladas de arena para separar y refinar el oro. La idea es hacerlo sólo por medios físicos y mecánicos, sin recurrir a procesos químicos, más agresivos con el medio ambiente. A ello ayuda la densidad del oro, que es seis veces mayor que la de la arena.
Pero la empresa tiene que invertir 700.000 euros para construir esta planta, cuando su beneficio neto alcanzó el año pasado 144.243 euros. Gracias a los beneficios ambientales de la solución, que nunca se ha practicado en España, el programa Profit del Ministerio de Ciencia y Tecnología lo ha subvencionado con 431.500 euros.