Holcim recicla residuos para ahorrar combustible en sus cementeras
La planta de tratamiento de residuos de Holcim, que explota su filial Energis, es la única de su perfil en España, según los responsables de esta compañía. La factoría recoge una serie de residuos líquidos industriales con poder energético, como pinturas, barnices o grasas, que, tras un tratamiento con serrín vegetal, se convierten en un combustible sólido, de aspecto granulado, que utiliza en sus plantas de cemento. Este producto tiene un poder calorífico parecido al del carbón y al de otros derivados del petróleo, si bien su aprovechamiento energético resulta algo menor.
'De esta forma podremos ahorrar hasta un 40% en el consumo de combustible', afirma el director general de Energis, Marc Blanxart. El gasto de combustible supone alrededor de un 30% en los costes totales de producción del cemento. Según Blanxart, la compañía ahorrará entre 1 y 1,5 euros por tonelada de cemento.
Energis ha invertido cerca de siete millones de euros en la construcción de la planta, ubicada en Albox (Almería). Esta zona es la de mayor actividad cementera del grupo en España, ya que entre Almería y Murcia concentra tres de sus seis fábricas (cinco de ellas están en Andalucía), lo que facilitará el suministro de combustible a las cementeras. Cinco de estas fábricas de Holcim emplean habitualmente combustibles alternativos a los tradicionales, como neumáticos fuera de uso, disolventes, harinas animales y otros residuos.
La planta de Energis se encargará de valorizar aquellos residuos líquidos o semisólidos que, por sus características, necesitan un tratamiento previo para convertirlos en combustible utilizable por las cementeras.
Los residuos líquidos son sometidos a un proceso de filtración y homogeneización, mientras que los más pastosos se mezclan con serrín para convertirlos en sólidos. 'Así eliminamos unos residuos que no se suelen gestionar correctamente y en la mayoría de los casos van a parar a vertederos, por lo que ocasionan un gran problema medioambiental', dice el consejero delegado del grupo Holcim en España, Saverio Banchini.
La planta tiene una capacidad máxima de producción de 60.000 toneladas anuales de combustible, que obtendrá a partir de 40.000 toneladas de residuos en los próximos tres o cuatro años, cuando utilice toda su capacidad. Arranca con una producción de 24.000 toneladas al año.
Holcim cuenta con otras plantas similares a ésta en Suiza, Bélgica, Francia, México y Brasil. La fábrica que ahora ha construido en España ha contado con el apoyo de la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Holcim España es el resultado de la fusión de varios grupos cementeros, adquirido en los años ochenta por el entonces grupo Holderbank (hoy Holcim), fundado en Suiza. El grupo dispone en España de una capacidad de producción superior a los cuatro millones de toneladas de cemento, ventas de casi 12 millones de toneladas en áridos, 3,5 millones de metros cúbicos de hormigón y 455.000 toneladas de mortero a través de sus filiales. De este grupo dependen más de 1.460 empleos. En el mundo cuenta con 134 plantas de cemento distribuidas en 70 países.