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Las huelgas en Francia benefician a algunos

Bicicletas y monopatines se venden ahora más que nunca en París. Los franceses hacen acopio de estos artículos para moverse en un país paralizado por las huelgas contra la reforma de las pensiones

El responsable de la sección de bicicletas de uno de los tres centros Decathlon de París dice haber vivido 'dos semanas de locura'. La víspera de la gran huelga del pasado 13 de mayo 'la gente se agolpaba en la calle a la espera de la apertura para comprar', recuerda. El resultado ha sido un aumento en las ventas de entre un 10% y un 15% en el mes pasado.

El proyecto gubernamental francés de reforma de las pensiones ha sido respondido con jornadas de movilización que han paralizado, principalmente, el transporte y la educación del país. Hoy se ha convocado una nueva jornada de huelga coincidiendo con la presentación del plan ante la Cámara de los Diputados, a cargo del primer ministro Jean-Pierre Raffarin.

En la pequeña tienda de venta y reparación de bicis Bike'en Roller 'muchos vienen a reparar sus bicis para la huelga', comenta el responsable del local, que asegura que sus ventas se han incrementado un 30%.

Miles de parisienses desesperados se lanzan a la compra o al alquiler de transportes alternativos en este periodo de huelgas. El patinete ha sido el artículo de mayor éxito, cuyas ventas en Decathlon llegaron a aumentar hasta un 170% durante aquella 'semana negra'. Valentine, estudiante universitaria, quería comprarse uno desde hacía tiempo, 'y con la huelga me he decidido', afirma.

Desde el comienzo de los paros, que alcanzan ya siete en los dos últimos meses, los usuarios del transporte público optan también por el alquiler de una moto scooter. Al precio de 29 euros al día, la tienda Auto-Moto se ha quedado sin existencias. 'La gente las ha alquilado por dos o tres días, por si acaso', dice uno de los vendedores.

Esta incertidumbre ante las convocatorias de huelga en Francia ha provocado la organización de toda una logística entre los franceses, que todavía recuerdan la parálisis que sufrió el país durante las huelgas de diciembre de 1995, contra la reforma del sistema de pensiones del entonces primer ministro, Alain Juppé.

Al grito de 'ánimo', la guía 'antihuelga' creada por una página web (linternaute.com) para 'sobrevivir' a los paros pone en contacto a los usuarios para que entre ellos acuerden una forma de compartir medio de transporte. La iniciativa ha sido seguida por muchas empresas, que ponen a disposición de sus empleados anuncios para compartir coche. 'Yo ya he quedado con mi compañero para venir juntos en su coche el martes hoy', comenta resignado Jean Bernard, habitante de las afueras de París, que desde hace dos meses ocupa el coche de su compañero Dominique para llegar a tiempo al trabajo.

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