Montoro asegura que el Gobierno no influye en empresas privatizadas
Cuando aún están recientes las ofertas electorales de los comicios autonómicos y municipales del pasado 25 mayo, suenan de nuevo campanas para nuevos compromisos políticos a medio plazo.
Ayer le tocó el turno al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. En un foro repleto de empresarios, organizado por la Asociación Española de Directivos (AED), Montoro recalcó, en clave electoral, que no hay ningún partido político que vaya a ir a las elecciones generales del próximo año sin que lleve debajo del brazo una rebaja de impuestos como compromiso para gobernar España.
El anuncio sirvió para que más de uno de los presentes preguntara directamente al titular de Hacienda de qué impuestos se trata en el caso del Partido Popular. Montoro, parco en palabras, desvió la atención y trasladó la pregunta , sin dar nombres, hacia el futuro 'redactor del programa del PP', y al 'sucesor' (del presidente del Gobierno, José María Aznar) como artífices de las propuestas. 'Con la bajada del IRPF nos ha ido muy bien, a los contribuyentes y al Estado. A partir de esta experiencia seguiremos bajando impuestos en los próximos años. El horizonte no se ha agotado en nuestro país', sentenció. Algunos de los empresarios recordaron a Montoro la oferta que efectuó el PP hace ya dos legislaturas de rebajar el tipo marginal máximo del IRPF al 40%. En la actualidad, desde enero de este año, este tipo se encuentra en el 45% después de que se redujera desde el 48%.
El titular de Hacienda indicó que algunas rebajas ya están sobre la mesa, como el compromiso de eliminar el impuesto de sucesiones en los territorios donde gobierne el PP. En relación al IRPF confió en que este año la reforma del impuesto aporte al PIB 0,4 puntos de crecimiento, gracias al aumento de consumo que de ello se deriva.
Por lo demás, Montoro aseguró que la inversión pública crecerá en 2004 en torno al 6% del PIB, tal y como adelantó la semana pasada a este periódico el secretario de Estado de Presupuestos, Ricardo Martínez-Rico. El ministro calificó de 'frívolas' las declaraciones de algunos líderes políticos, en alusión al PSOE, que achacan los últimos accidentes ferroviarios (entre ellos el del Talgo Madrid-Cartagena a su paso por Chinchilla) a la falta de inversiones provocada por la búsqueda del equilibrio presupuestario (déficit cero). 'Estamos invirtiendo a una media del 3,4% del PIB, mientras que la UE lo hace al 2,3%. El esfuerzo inversor ha crecido desde 1995 un 128%, frente al 50% que lo ha hecho el PIB', dijo.
Sin embargo, a pesar del mayor ritmo de inversión, España se encuentra en el furgón de cola de la Unión Europea en capítulos inversores como la investigación y desarrollo (I+D), dado que parte de un nivel sensiblemente inferior a la media comunitaria.
De cara al próximo año, el Ministerio de Hacienda maneja unos Presupuestos generales del Estado con un escenario de equilibrio fiscal, al igual que el diseñado para 2003, y un crecimiento medio de la economía del 3%.
El Gobierno 'no influye' en empresas privatizadas
Durante el acto, Montoro contestó a otras preguntas de los asistentes como la relativa a qué le parecía que el responsable de economía del PSOE, Jordi Sevilla, haya pedido que los presidentes de las empresas privatizadas dimitan si el PP pierde las elecciones generales del próximo año.Sevilla hizo estas declaraciones en una entrevista publicada el pasado lunes por Cinco Días A los comentarios de Sevilla, Montoro replicó ayer que 'el Gobierno no influye en las decisiones de esas empresas, que siguen ya criterios exclusivamente empresariales'.'Me parece que ciertos dirigentes socialistas tienen unas ganas de intervenir que no se sujetan. No tienen límites en ese terreno. Se les ve demasiado', añadió. Los participantes también le preguntaron en relación con la sucesión del presidente del Gobierno, José María Aznar, a lo que contestó que no estaba en 'condiciones de responder', si bien precisó que 'la política del PP tiene un gran activo en la vertiente económica'.Sobre la situación de RTVE, el ministro manifestó el compromiso que existe de saneamiento económico y en el que se trabaja, aunque, advirtió, 'se necesita tiempo'. También hubo tiempo para la política económica europea. Montoro lanzó un mensaje, a modo de consejo, para Alemania, a la que recomendó evitar 'desequilibrios presupuestarios'.El Gobierno germano tiene previsto superar este año, por segundo ejercicio consecutivo, el límite máximo de déficit público (3% del PIB), propuesto desde Bruselas.