La guerra de precios de aerolíneas pasa factura a la propia EasyJet
La guerra de precios en el mercado aéreo europeo impulsada por Ryanair y EasyJet, las dos mayores firmas de vuelos baratos en la zona, ha cambiado radicalmente el modelo de negocio de las grandes aerolíneas como British Airways, que, tras la crisis del 11 de septiembre, se vio obligada a rebajar sus tarifas y a impulsar la venta de pasajes por Internet, siguiendo el ejemplo de estas firmas de bajo coste.
A los mastodontes europeos les resulta difícil reproducir el sistema de costes reducidos a la mínima expresión que tienen las compañías de vuelos baratos. El problema es que la guerra de precios se ha hecho tan despiadada que incluso firmas como EasyJet han empezado a verse afectadas. Esta aerolínea anunció recientemente unas pérdidas brutas de 33,8 millones de euros para la primera mitad de su ejercicio fiscal cerrada en marzo.
EasyJet se vio obligada a rebajar sus tarifas para compensar la competencia de Ryanair, la crisis por el virus del SARS y la guerra contra Irak. La firma espera una recuperación en la segunda mitad del año que es cuando realiza la mayor parte de sus ventas.
'El entorno competitivo es muy duro, pero cada vez se viaja más en Europa y el número de pasajeros que vuela con EasyJet continúa creciendo', señaló Ray Webster, consejero delegado de la aerolínea. La compañía logró un incremento en el número de pasajeros del 33,6% en su primer semestre y el nivel de ocupación de sus aviones fue del 79,2%.
Aunque el modelo de estas firmas es envidiado por las grandes aerolíneas, ello no significa una garantía de éxito. Y si no que se lo digan a DBA, la filial de vuelos baratos de British Airways en Alemania, que acaba de ser vendida al precio nominal de un euro a la firma de inversión y consultoría Intro Verwaltungsgesellschaft. Es cierto que la plantilla de DBA estaba sobredimensionada para ser considerada una aerolínea de vuelos baratos.
El acuerdo con Intro aún le costará dinero a British Airways (se ha comprometido a realizar una inversión global de 70,4 millones de euros) y termina con 11 años de aventura desastrosa de la aerolínea británica en el mercado alemán.
DBA ha tenido que enfrentarse a la dura competencia de rivales locales de vuelos baratos como German Wings y Air Berlin y a la propia Lufthansa. Los intentos de reestructuración se dieron una y otra vez de bruces con los poderosos sindicatos de ese país.
Contraataque
En el revuelto mercado aeronáutico europeo, British Airways anunció recientemente que no se iba a quedar de brazos cruzados ante los planes de fusión o alianza entre las aerolíneas británicas Virgin Atlantic y BMI Midlan, que compiten con el ex monopolio en las rutas europeas y transoceánicas desde el aeropuerto londinense de Heathrow. Y amenazó con comprar cualquiera de las dos firmas.
El movimiento de British Airways ha tensado todavía más las relaciones entre los principales contendientes en el competitivo mercado de las aerolíneas británicas.