Un escenario lleno de incertidumbres
La recuperación de los mercados durante los primeros meses del año se ha visto truncada en mayo, cuando los malos indicadores macroeconómicos han vuelto a deteriorar las expectativas de consumidores, empresarios e inversores, frenando la demanda y reduciendo las previsiones de crecimiento en las principales economías internacionales. Las autoridades monetarias no han ayudado con el preciso recorte de tipos de interés, especialmente en la zona euro, donde tal decisión debería haberse tomado hace ya algún tiempo.
Actualmente, nos hallamos en una cierta encrucijada, donde, por un lado, subsiste cierta probabilidad de que un posible escenario deflacionista agrave la actual recesión en Alemania, mientras que EE UU no se halla en una situación totalmente segura en ninguno de ambos frentes, si bien consideramos muy poco probable que estas condiciones se lleguen a producir. Los mercados no van a experimentar una clara recuperación hasta que no aparezcan señales inequívocas acerca del inicio de un definitivo cambio de ciclo económico, lo cual difícilmente ocurrirá antes del tercer trimestre.
Hasta el pasado martes, el índice general de la Bolsa de Madrid (IGBM) había avanzado un 4,6% desde comienzos de año, tras haber perdido una parte significativa de los avances registrados en abril. Por sectores, el comportamiento más positivo ha correspondido a otros bienes de consumo, con ganancias del 33%, y publicidad y electrónica-software, con una recuperación cercana a un 20% desde el inicio del ejercicio. Entre un 10% y un 15% han ganado turismo-hostelería, electricidad, bebidas-tabaco, telecomunicaciones, cartera, otros servicios de mercado y bienes de equipo.
Desde comienzos de año, el IGBM ha experimentado una volatilidad del 23%, pero la mitad de los sectores han sufrido una volatilidad aún superior. Textil-vestido continúa encabezando la lista negativa, con volatilidad del 44%, mientras metales, telecomunicaciones, bancos y electrónica-software sobrepasan el 35%. Papel-madera-química, alimentación, bebidas-tabaco y material de construcción han tenido el comportamiento más estable desde comienzos de año, con volatilidades en torno al 15%.
La diferencia sectorial, tanto en rentabilidad como en volatilidad, es notable. Diez sectores han tenido en lo que va de año un comportamiento mejor que el IGBM, ofreciendo una rentabilidad superior a la de éste, a la vez que una volatilidad inferior.
Posicionamiento en sectores de inversión y servicios
El retroceso experimentado por el mercado en mayo ha vuelto a situar aproximadamente a la mitad de los sectores en niveles de rentabilidad inferiores a los de una inversión en letras, implicando que dichos sectores no ofrecen una remuneración por el riesgo que encierran para el inversor.Destacan bienes de equipo, con una remuneración de 45 puntos básicos por unidad de volatilidad. Seguros, otros servicios de mercado, textil-vestido, turismo-hostelería, otros bienes de consumo, publicidad ofrecen asimismo una remuneración significativa por el riesgo asumido al invertir en ellos.De acuerdo con la beta de los activos, bancos y telecomunicaciones, con betas respectivas de 1,50 y 1,46, son los sectores de mayor nivel de riesgo, seguidos por metales, con 1,23.Cinco sectores ofrecen un perfil conservador, con betas incluso inferiores a 0,3: inmobiliaria, material de construcción, seguros, papel-maderas-químicas y bebidas-tabaco.Ello quiere decir que la rentabilidad que ofrecen fluctúa sensiblemente menos que el mercado, por lo que son sectores que pueden constituir un buen refugio en estos momentos de elevado riesgo.Si atendemos a la remuneración del riesgo-beta, seguros parece un sector especialmente interesante. Textil-vestido, inmobiliaria, bienes de equipo papel-madera-químicas son los sectores recomendables de acuerdo con este criterio, aunque a una distancia considerable.Por último, algunos sectores han ofrecido durante el último mes un resultado relativamente mejor del que cabría esperar dados: a) su nivel de riesgo-beta y b) la rentabilidad de la cartera de mercado. Es decir, estos sectores han ganado más de lo que cabría exigir de tales inversiones aun teniendo en cuenta la recuperación del índice de mercado y el riesgo específico del sector.En todo caso, las primas de riesgo que ofrecen son muy pequeñas. Son, en orden decreciente de interés: seguros, turismo-hostelería, publicidad, textil-vestido, otros bienes de consumo, otros servicios de mercado y bienes de equipo.Sintetizando la información proporcionada por los distintos indicadores, consideramos que seguros, especialmente, es actualmente un sector atractivo. A distancia, también parecen interesantes bienes de equipo, textil-vestido, otros servicios de mercado, otros bienes de consumo y turismo-hostelería. Este análisis confirma la desaparición de esta lista de los sectores afines a la construcción, y su sustitución por sectores de inversión y servicios, que ofrecen mejores expectativas de crecimiento de resultados para el presente ejercicio.
Los seguros, a examen
El sector seguros, dominado por Corporación Mapfre, es, en nuestro análisis, la estrella de este momento, habiendo sido el sector de mayor revalorización durante el último mes, con un 9%. Sugerimos tomar fuertes posiciones en el mismo. Corporación Mapfre está siendo objeto de atención por la posible puja en la privatización de Musini, que ha de celebrarse próximamente.La SEPI decidió privatizar separadamente Musini Seguros y Musini Vida, y se espera una fuerte competencia por esta última, hasta el punto de que se estima que las pujas deberían superar en un 50% su precio contable.Se estima que la principal competencia para la Corporación Mapfre en este proceso surgirá del grupo Caser y de algunas compañías extranjeras: las estadounidenses AIG, ACE y el brok Marsh & McLennan. Desde que se abrió el proceso de privatización, Corporación Mapfre se ha revalorizado un 15% ante las expectativas de un posible control de Musini, a pesar del previsible coste de dicha adquisición.
Posible cambio de estrategia a más riesgo
Una inversión en el índice habría producido pérdidas de 1,5% durante el último mes, mientras nuestras tres carteras eficientes: de mínimo riesgo, de riesgo igual al IGBM y de rentabilidad esperada igual al IGBM habrían producido ganancias de 2,5%, 3,4% y 2,3%, respectivamente.En los últimos tres meses, una inversión en la cartera índice IGBM habría avanzado un 5,2%, mientras la cartera eficiente de riesgo igual al índice habría ganado un 8%.Las carteras eficientes de mínimo riesgo y de rentabilidad esperada igual al IGBM habrían obtenido un resultado similar a la cartera índice, con avances de 5,9% y 4,3%, respectivamente.Estos resultados recientes sugieren la posibilidad de establecer nuevamente estrategias activas, centrándose en la cartera eficiente de riesgo igual al índice. En este momento, esta cartera consta en un 85% del índice sectorial de seguros y un 14% de otros bienes de consumo. Durante los dos últimos años, en la fase álgida de caídas en los mercados, habíamos abandonado este tipo de posiciones a favor de la cartera eficiente de menor varianza.Ambas carteras son aún muy similares. Aunque todavía es pronto para apostar firmemente por esta posición, prestaremos atención en las próximas semanas para ver si la evolución del mercado confirma el interés del cambio de estrategia mencionado.