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Portugal

El nuevo máximo ejecutivo de EDP defiende la toma del 100% de Cantábrico

El Gobierno portugués ya ha elegido a la persona que deberá liderar la reestructuración del sector energético portugués, proceso que implica la integración de la actividad de gas y de electricidad. João Talone será el nuevo consejero delegado de Electricidade de Portugal (EDP), compañía en la que se centrará la materialización de ese plan, que tiene entre sus objetivos prioritarios la toma de fuertes posiciones en el mercado energético de la península Ibérica.

Talone será propuesto por el Gobierno para ese cargo (el Estado es el principal accionista de la eléctrica), mientras que el actual presidente de EDP, Francisco Sánchez, presidirá el consejo de administración, pero perdiendo el poder ejecutivo.

Y estos cambios no serán intrascendentes, según medios consultados. Fue el titular de Economía del Gobierno portugués, Carlos Tavares, quien presentó el pasado 3 de abril el plan de reordenación elaborado por Talone, un ex alto ejecutivo del Banco Comercial, ahora llamado a ejecutarlo.

Este plan quiere convertir a EDP en uno de los líderes energéticos del mercado ibérico, y uno de los primeros pasos consistirá en su fortalecimiento con los activos gasísticos de Galp, también participada por el Estado, que controla el 34%. Esta empresa, también participada por la italiana Eni e Iberdrola, se quedará sólo como distribuidora de productos petrolíferos. El Gobierno luso quiere negociar la reordenación con los citados accionistas, así como con otros socios privados. Iberdrola mantiene asimismo una participación inferior al 5% en EDP.

Pero Talone defiende que el desarrollo del grupo portugués en España se realice a través de su participación en Cantábrico. En su informe señala que es prioritario para EDP 'controlar el 100% de Cantábrico' para convertirse en el segundo operador de la Península. EDP tiene ahora el 40%, mientras que Cajastur posee el 25% y la alemana EnBW (controlada por la francesa EDF) tiene el 35% restante.

Precisamente, aunque Sánchez pierde poder, los pasos dados en el mercado español han sido uno de los mejores logros de su gestión. Además de la entrada en Cantábrico, compitiendo con la alemana RWE y la estadounidense TXU, el actual presidente de EDP ha conseguido recientemente la adjudicación de la empresa gasística vasca Naturcorp, por la que también pujaba Iberdrola. Y en lo que parecen que coinciden los dos directivos es en dar por rotas las antiguas relaciones con la empresa que dirige Ignacio Sánchez Galán; las negociaciones con Endesa impidieron que prosperara esa alternativa de reordenación del mercado ibérico.

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