Cinco grupos se califican para pujar por las autopistas públicas
Un total de cinco consorcios integrados por las principales empresas de construcción y autopistas se han calificado para participar finalmente en la puja por la Empresa Nacional de Autopista (ENA), que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) venderá mediante una subasta a partir de un precio mínimo de 1.100 millones de euros.
Tras cerrarse ayer el plazo para configurar las candidaturas definitivas, los grupos son el formado por Ferrovial, su participada Europistas, Caja Madrid y Unicaja, que cuenta con la financiación de Banesto; el grupo Abertis (Acesa-Aurea) y su socio portugués Brisa; OHL y la sociedad de capital riesgo británica Apax Partners; Sacyr, que controla el 50% de un consorcio donde aparecen el grupo Torreal, el Santander Central Hispano, CaixaNova y Caixa Galicia, y al que a última hora pueden haberse incorporado más cajas, y finalmente un consorcio formado por Acciona y FCC, que en un principio se presentaron a la privatización del grupo de autopistas públicas por separado. El acuerdo implica que cada constructora respalda al 50% la oferta.
ACS, por su parte, que también acudía por separado, decidió retirarse de la puja, si bien participará de forma indirecta a través de la participación en Abertis que posee su filial Dragados.
Los cinco consorcios deberán ahora decidir la propuesta económica que ofrecerán a la SEPI por ENA a partir del mínimo de 1.100 millones de euros establecido por la sociedad que preside Ignacio Ruiz Jarabo, y que será el elemento determinante para su adjudicación una vez obtenido el consentimiento de los concurrentes al plan industrial diseñado para la concesionaria.
Dicho plan consiste en sumar al conjunto de derechos y deberes que ya conlleva el sistema de explotación de autopistas en régimen de concesión administrativa que el adjudicatario de ENA deberá asumir, el compromiso de mantener el capital social de la empresa, así como sus fondos propios, la plantilla con sus correspondientes condiciones laborales y las participaciones minoritarias con que cuenta en otras vías privadas, como son las autopistas radiales de Madrid y la autopista al aeropuerto de Barajas, entre otras. El eventual adjudicatario de ENA deberá mantener dichos requisitos durante un periodo mínimo de al menos cinco años desde la fecha de adjudicación.