Washington impulsa un pacto para eliminar los subsidios al acero
El Gobierno estadounidense señaló ayer que la firma de un pacto mundial para eliminar los subsidios estatales a la producción de acero 'está muy cerca'. El acuerdo está impulsado por la Administración Bush, que desea que entre en vigor en verano.
De telón de fondo, está el exceso global de producción de acero, que ha hundido al sector. Precisamente a partir del próximo lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) albergará en su sede de París un debate sobre cómo afrontar el problema del exceso de capacidad de producción. Los conversaciones durarán hasta el jueves.
'Estamos realmente cerca de aprobar un texto', declaró ayer en Washington el responsable para la importación del Departamento de Comercio, Joe Spetrini. El delegado admitió la posibilidad de 'casos muy excepcionales' en los que se autorizarían los subsidios a la industria. El ejemplo que citó es indicativo de cuáles son las intenciones del Gobierno estadounidense: 'Sí estarían permitidas las ayudas para el cierre de plantas'.
Sobre el encuentro en París, Spetrini reconoció que ya se han producido numerosas reuniones infructuosas, pero que en este caso 'será el primer encuentro en el que dejemos las discusiones y empecemos a tomar decisiones'. La intención de los negociadores estadounidenses es que los países acepten fijar como límite agosto para aprobar un texto en el que se especifiquen los subsidios que serán autorizados y bajo qué circunstancias se podrán emplear.
La crisis del sector llevó a la Administración estadounidense a aprobar en marzo de 2002 una subida de los aranceles a la importación de acero del 8% al 30%, para proteger a la industria local. La decisión, que luego se matizó con exenciones a productos difíciles de encontrar para los productores domésticos, ha sido considerada ilegal por la Organización Mundial de Comercio (OMC). EE UU ha recurrido la sentencia y es difícil que este año ponga fin a los aranceles extraordinarios.