La Comisión multiplicó por nueve la apertura de expedientes sancionadores el año pasado
La actividad sancionadora de la CNMV aumentó considerablemente el año 2002, el primer ejercicio completo de la etapa de Blas Calzada y el año de los grandes escándalos financieros. El regulador del mercado inició 54 procedimientos sancionadores, mientras en 2001 solamente abrió seis expedientes de este tipo. También ha aumentado significativamente la cuantía de las multas impuestas desde la Comisión, desde 2,68 millones de euros hasta 8,55 millones.
El mandato de Calzada comenzó en septiembre de 2001 tras la precipitada salida de Pilar Valiente, salpicada por el escándalo Gescartera. En aquellos meses se larvaba, también, la quiebra de Enron, a quien siguieron Worldcom y otra serie de escándalos financieros. Ante este panorama, Calzada, cuyo objetivo fue desde entonces restablecer la socavada confianza de los inversores en la Comisión y en el sistema financiero, reiteró que el regulador debe interferir lo menos posible en el funcionamiento de los mercados. Pero, con la otra mano, la CNMV ha multiplicado la actividad sancionadora bajo su presidencia.
De los 54 expedientes abiertos el año pasado, 21 corresponden a infracciones muy graves. Otros 29 procedimientos se deben a infracciones graves y cuatro a leves. Destaca, especialmente, la apertura de 13 expedientes sancionadores por incumplimiento de las normas de conducta, un capítulo por el que no se iniciaron procedimientos en 2001. Otros siete expedientes se deben a incumplimiento de la normativa sobre fondos. Estas dos infracciones se consideran graves.
Gran parte de los expedientes abiertos el año pasado siguen sobre la mesa de la CNMV. La Comisión cerró 10 expedientes, de los que sólo cuatro habían sido abiertos en 2002, por lo que este año comenzó con medio centenar de procedimientos en curso.
Por otro lado, el número de investigaciones hechas por la unidad de vigilancia del mercado, que detecta manipulación de cotizaciones o casos de información privilegiada, descendieron a 26 desde 41 en 2001. Además, la Comisión investigó a 44 entidades por prestar servicios de inversión sin estar autorizadas, es decir, por ser chiringuitos financieros. El 90% de estas investigaciones vinieron a raíz de avisos de otros reguladores de la UE.