El precio de la vivienda sigue subiendo pese al desplome de los costes de construcción
Los precios de la vivienda en España subieron entre 1987 y 2001 a una tasa anual del 4,2%, lo que no guarda parangón con lo ocurrido en los demás países de la UE, que se movieron entre el -0,2% de bajada anual en Suecia y el 3,7% de subida en Irlanda, según el BCE. Pero lo más sorprendente es que los costes de construcción bajaron en España un 0,8% anual (es decir, que crecieron 0,8 puntos menos que la inflación en el periodo analizado), una evolución extraordinariamente positiva y sin igual entre los socios de la UE que no ha servido para frenar la escala de precios de la vivienda.
De hecho, sólo en otros cuatro países de la UE se abarataron los costes de la construcción, aunque en menor medida que en España. Se trata de Bélgica (-0,5%), Francia (-0,7%), Italia (-0,6%) y Suecia (-0,4%). Como el precio final de la vivienda depende en gran medida de los costes de la construcción y de lo que cueste el suelo urbanizable, es de suponer que la gran carestía del terreno edificable sea causa fundamental en el hecho de que los precios de los pisos suban más en España que en los demás países de la UE.
Vivienda en propiedad
Por otra parte, los expertos de BCE confirman que España es el país en el que es más frecuente la vivienda en propiedad, ya que supone el 85% del parque de pisos, frente a la media comunitaria del 61%.
A esa preferencia por la vivienda en propiedad podría contribuir el hecho de que los alquileres suben en España más que en la Unión Europea. En 2001, último ejercicio para el que hay datos comparables, subieron en España un 4,1%, frente a un 1,3% en la Eurozona y un 1,6% en la Unión Europea.
Asimismo, el informe del BCE muestra que, con datos de 2001, el volumen de crédito hipotecario en relación al PIB sigue siendo en España inferior al promedio de la UE (32% frente a 39%). Pero el BCE advierte de que, en el caso español, al igual que en el de Alemania, Holanda y Portugal, la deuda hipotecaria ha experimentado un fuerte incremento en la última década.
Caída del cemento
Por otra parte, el consumo de cemento alcanzó 10,883 millones de toneladas durante el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 3,8% respecto al registrado en el mismo periodo de 2002, según la patronal de empresas cementeras, Oficemen. Esta caída del consumo apunta a una posible desaceleración de la construcción de viviendas. El crecimiento del consumo hasta marzo es inferior en 1,2 puntos porcentuales al del 5% registrado en los tres primeros meses de 2002, lo que confirma la desaceleración de la demanda de este material de construcción.
A pesar de ello, España continúa ostentando el primer puesto entre los países de la UE por consumo de cemento, desde que en 2000 desbancara de este puesto a Italia y Alemania, según explicó Oficemen, quien estima que el consumo de este material se estabilizará a lo largo del ejercicio. Por comunidades autónomas, los mayores incrementos en la demanda de cemento hasta marzo se registraron en Murcia, con un aumento del 29,4% respecto al primer trimestre de 2002, por delante de Asturias (14%) y Aragón (10,8%).