El BCE advierte del peligro del encarecimiento de la vivienda en España
La consejera ejecutiva del Banco Central Europeo (BCE) Gertrude Tumpel-Gugerell ha afirmado hoy que la "sobrevaloración" de los precios de la vivienda en España podría llegar a arriesgar la estabilidad del sistema financiero, si bien matizó que espera un cambio de tendencia en los próximos meses.
No obstante, la consejera evitó hablar de "burbuja inmobiliaria", aunque reconoció que el BCE está "vigilando" la evolución de los precios en el sector inmobiliario español, durante el "III Encuentro Financiero Internacional", organizado por Caja Madrid.
Asimismo explicó que también que el BCE está atento al incremento del coste de la vivienda en Irlanda y Reino Unido, países en los que la tendencia es similar a la de España, donde el pasado año el precio de la vivienda nueva creció el 14,7%, en tanto que durante el primer trimestre de 2003 aumentó otro 8,1%.
EL BCE ya advirtió en un informe publicado en marzo que España sufrió en los últimos quince años el mayor encarecimiento de los precios de las vivienda entre los países de la UE, pese a que en ese mismo periodo los costes de construcción se abarataron más que en ninguna otra parte.
Polémicas estériles
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, abogó hoy por "abandonar estériles polémicas" entre cajas de ahorros y bancos, al considerar que "debemos ocuparnos menos los unos de los otros" y mantener una "competencia leal y noble". Blesa, que hoy clausuró el encuentro organizado por Caja Madrid, lamentó que, "por unas razones u otras, las cajas no se apean de las primeras páginas de los periódicos desde hace meses" y se quejó de que "todo el mundo opina sobre lo que son las cajas y lo que deben ser".
Aseguró que las cajas de ahorros no compiten con el sector bancario en condiciones más ventajosas, puesto que al igual que cualquier otra compañía financiera este tipo de entidad tiene la capacidad de comprar un banco, pero no una caja. Respecto a la nueva normativa sobre transparencia y buen gobierno que deberán cumplir tanto cajas como bancos, y que ha sido uno de los motivos de esta polémica, Blesa reconoció que "las llamadas a la prudencia siempre serán bien recibidas", pero advirtió de que "nadie toma medicinas cuando está sano".