HealthSouth despide a su consejero delegado y a la auditora Ernst & Young
El lunes por la mañana, el diario The New York Times se hacía eco de una investigación del FBI sobre el consejero delegado de HealthSouth. Las autoridades quieren conocer los detalles de las presuntas cuentas en paraísos fiscales que Scrushy pudiera tener para evadir impuestos.
Desde esta oficina de investigaciones se está sobre la pista de una posible conexión de los negocios personales que podría tener Scrushy con la empresa, la mayor cadena de hospitales de rehabilitación y clínicas.
El FBI ha centrado sus investigaciones en Marin, una compañía encargada de las finanzas de Scrushy. Su contable, William Massey hizo un rápido viaje a Bahamas el pasado abril. En julio, se suicidó y, tras este hecho, Scrushy le acusó de haber utilizado fraudulentamente sus finanzas.
Ayer mismo, el día que un tercer directivo de la compañía hospitalaria se preparaba para declararse culpable de fraude, el consejo de administración decidió acabar con el contrato de Scrushy y el de los auditores, Ernst & Young. La compañía además se ha reservado el derecho de recuperar los bonus del ya ex consejero delegado si se tienen que reformular las cuentas a raíz de la información manipulada. Según los documentos remitidos a la SEC, Scrushy cobró 33,4 millones de dólares en bonus entre 1993 y 2001.
El regulador de los mercados estadounidenses (SEC) acusó el mes pasado a la compañía y a Scrushy de contabilizar un exceso de ingresos de 1.400 millones de dólares (1.304,7 millones de euros) y contabilizar en los activos 800 millones de dólares (745 millones de euros) más de su valor real. Hasta la fecha, se han declarado culpables William Owens y Weston Smith, ex directores financieros de HealthSouth. Emery Harris, asistente de éstos, reconoció ayer también su implicación en el fraude contable.
Owens y Smith previamente trabajaron en Ernst & Whinney, compañía que dio lugar a Ernst & Young en los ochenta, según las investigaciones. Todavía no está decidido qué firma auditora sustituirá a la compañía de servicios profesionales.
Unanimidad
Según un comunicado de la compañía, 'el consejo de administración ha puesto fin por unanimidad al contrato de trabajo de Richard Scrushy con HealthSouth relevándole de su puesto de consejero delegado con fecha 19 de marzo de 2003, de forma retroactiva'. El consejo también ha solicitado a Scrushy que dimita de su cargo como vocal, ya que es una destitución que ellos no pueden realizar.
El ex consejero delegado utilizó para asuntos personales los aviones de la compañía y ha solicitado a un juzgado local que descongele sus cuentas para poder pagar la factura de sus abogados. Entre las posesiones de Scrushy se encuentran una casa frente a un lago en Alabama y una mansión en Palm Beach con un punto de atraque para el barco en la entrada.
Las decisiones del consejo están encaminadas sobre todo a las compañías clientes de HealthSouth. La empresa quiere cerrar definitivamente este capítulo ante la posibilidad de que las aseguradoras declinen enviar pacientes a las clínicas de la cadena.
La mayor aseguradora médica de EE UU, Aetna, ya ha señalado que está reconsiderando los acuerdos que mantenía con clínicas de varios Estados.
Pese a todo, los analistas no parecen demasiado optimistas sobre la posibilidad que tenga la empresa de eludir la suspensión de pagos. Aunque se mantienen las negociaciones con los bancos, la empresa tiene que hacer frente hoy a un pago de 350 millones de dólares que probablemente no pueda hacer efectivo tras la congelación, la semana pasada, de una línea de crédito de 1.250 millones de dólares (1.165 millones de euros).
Los analistas consideran que la compañía no será capaz de evitar la suspensión de pagos por muchos ejecutivos que despida y por muchos abogados y consultores que contrate.