La SEPI pide a Borsig una solución para la Babcock española
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha exigido a los administradores de la compañía alemana Babcock Borsig que 'cierren con rapidez' el estudio sobre las posibles soluciones para su filial española, Babcock Borsig España (antes Babcock Wilcox).
La SEPI ha pedido a la compañía alemana que contratase un consultor para que analice las posibles soluciones para Babcock Borsig España, empresa que, pese a no estar afectada por la suspensión de pagos de la matriz, atraviesa una situación complicada.
El grupo público ha instado a Babcock Borsig a que, una vez concluido el informe, 'avance en la búsqueda de posibles soluciones realistas que tengan en cuenta los intereses y preocupaciones de todas las partes implicadas, especialmente de la parte social'.
En julio del año pasado, el Consejo de Ministros autorizó la venta de Babcock Wilcox, entonces propiedad de la SEPI, a la compañía alemana Babcock Borsig.
Posteriormente, el grupo alemán presentó suspensión de pagos, lo que desencadenó la búsqueda de un nuevo comprador para Babcock Borsig España. El fabricante español de bienes de equipo Duro Felguera mantuvo contactos con la compañía alemana para la compra de la filial española, pero no se llegó a un acuerdo.
Quiebra
El presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz-Jarabo, ha descartado en repetidas ocasiones la posibilidad de que el grupo público se haga cargo de nuevo de Babcock Borsig España, ya que la normativa europea le impediría aportar más ayudas y la empresa 'quebraría en pocos meses'. El martes, el grupo alemán exigió a la SEPI que se hiciera cargo de las acciones de Babcock Borsig España por un euro y aseguró que, si no aceptaba la propuesta, se vería obligada a liquidar la empresa.
La empresa germana, en suspensión de pagos, ha asegurado que en la compañía hay un excedente laboral de 400 trabajadores, el 61,5% de la plantilla.