El Estado registró un superávit de 8.700 millones hasta febrero, el 1,2% del PIB
El Estado registró un superávit en contabilidad nacional de 8.700 millones hasta febrero, el 1,2% del Producto Interior Bruto, lo que supone un incremento del 21% respecto del mismo periodo de 2002, según ha avanzado hoy en ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien ha subrayado que los datos de ejecución presupuestaria suponen pues que la capacidad de financiación de la Administración central se situó por encima del 1% que se registró en el mismo periodo de 2002. "Es también significativa la evolución de los ingresos por IVA, que nos indica el buen comportamiento de la demanda, y el incremento de la recaudación del IRPF, que nos confirma la buena evolución del empleo", añadió.
Limitar el gasto
El Congreso de los Diputados ha acordado hoy establecer un límite de gasto no financiero del Estado para 2004 de 117.260 millones, un 4% más frente al techo de gasto fijado. Incluye el Fondo de Contingencia para atender necesidades no previstas en el Presupuesto aprobado, con un importe de hasta el 2%. También ha sido ratificado el objetivo de equilibrio presupuestario de todas las comunidades autónomas para 2004-2006. En cuanto a la Administración Central, se ha dado hoy el visto bueno al equilibrio de las cuentas públicas para 2004, un ligero superávit del 0,1% del PIB en 2005 y un superávit del 0,2% en 2006.
A la altura de las consecuencias
Montoro aseguró que la economía está dando muestras de un mejor comportamiento, con signos evidentes de fortaleza, tanto en la demanda de consumo como en la inversión. A su juicio, los datos apuntan a una recuperación económica que continuará en los próximos años, una vez se superen las incertidumbres derivadas de la situación internacional. Alegó que el déficit cero permite que la economía española esté más estimulada, mejor financiada, con mayor generación de empleo, con mejor atención al gasto social y con margen para hacer frente a situaciones extraordinarias, como, dejó entrever, ha sucedido en el caso del Prestige. El ministro hizo hincapié en que, por primera vez en la democracia, España está siendo capaz de superar una crisis económica internacional, "manteniendo vivo el proceso de convergencia real con respecto a los países del entorno económico". Desde el PSOE, Francisco Fernández Marugán restó validez a las previsiones macroeconómicas recogidas en el acuerdo ante la acumulación de "fallos y errores" en las previsiones previas del Ejecutivo. "Son tan fiables como los horóscopos de los periódicos", apostilló. A su juicio, la realidad económica española está marcada por elevadas tasas de inflación y débiles fluctuaciones en el crecimiento, con un Gobierno "muy débil" que se ha desentendido de la marcha de los precios y que practica una política con "anomalías en el diagnóstico, la reflexión y la actuación".